La Habana profunda, vulnerable y, por momentos, preterida, vive desde hace unos meses un proceso de revitalización espiritual y material, centrado en 65 barrios priorizados de la ciudad, todos con grandes deudas sociales.
Según comentó a Granma Tatiana Viera Hernández, coordinadora de Objetivos y programas del Gobierno Provincial y designada como jefa del Grupo para la Atención Social a los Barrios Priorizados, el proyecto de trabajo en comunidades vulnerables de la capital inició en abril por la zona del consejo popular de San Isidro, y luego continuó en el barrio de Jesús María, ambos localizados en el municipio de La Habana Vieja.
Declaró la funcionaria que, posteriormente, cuando le presentaron al Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, todas las acciones que habían realizado en San Isidro y Jesús María, él los invitó a «pensar en otros barrios», y propuso la idea de vincular algunos organismos de la Administración Central del Estado (OACE) a las tareas de atención a comunidades determinadas.
Con la indicación del Jefe de Estado de tratar de llegar a todos los municipios de la capital, y con el protagonismo de las asambleas municipales, los comités municipales del Partido, los intendentes y presidentes de consejos populares, se hicieron las propuestas, quedando inicialmente una lista de 60 barrios donde trabajar de manera priorizada, a la que luego se incorporaron otros cinco, más la Unidad Vecinal número 1 del reparto Camilo Cienfuegos, en La Habana del Este, que este año cumple su aniversario 60 de creado por Fidel, y el cual, debido a su deterioro, se decidió agregarlo en el plan.
A partir de la arrancada de las labores en estos barrios, se ha avanzado en la ejecución de acciones tanto constructivas como de orden social, para encaminar a estas comunidades por la senda del desarrollo. Mucho queda por hacer, pero el panorama es innegablemente mejor que hace unos meses atrás.


(Tomado de Granma).