Cuando el pasado 3 de junio Islay Sotolongo se encaramó en la lomita del estadio Latinoamericano y apenas le permitió tres imparables a la tropa de Industriales, los técnicos del equipo azul anotaron su nombre en una agenda.
El zurdo de 24 años, natural de Cruces, se apuntó 10 de los 27 juegos que lograron ganar los Elefantes de Cienfuegos y lideró ese departamento en la pasada campaña beisbolera.
Guillermo Carmona y su lugarteniente Enrique Rojas lo seleccionaron para la venidera Liga Élite en la cuarta ronda de refuerzos y aseguraron uno de los cinco abridores para ese campeonato superior.
«No me sorprendió mucho que el director Carmona me solicitara de refuerzo. Muchos de mis amigos me dijeron que había tenido buen año y esa era una posibilidad, porque Industriales necesitaba lanzadores zurdos», declaró.
Su temporada fue excelente, porque más allá de alcanzar esa cantidad de triunfos con un conjunto que terminó en la penúltima posición, exhibió un promedio de carreras limpias (PCL) por juego completo de 3.43.
La gran mejoría en su control fue otro de sus logros, si comparamos las 8.17 bases por bolas cada nueve entradas que concedió en su primera contienda, con los 3.99 de esta última, punto que le permitió descender su promedio de embasados por episodio hasta 1.39.
Estos numeritos fueron sorprendentes para un serpentinero que un año atrás había lanzado para 10.40 PCL con seis derrotas sin victorias y sus oponentes le habían promediado al bate para 357.
«Ese salto de calidad se debe a mi entrega en el terreno. Me preparé bien desde el inicio, tuve buen enfoque y las cosas me salieron bien, confesó».
Su labor fue premiada por la Comisión Nacional de Beisbol al incluirlo en la preselección del equipo Cuba para los Juegos Panamericanos de Chile 2023, experiencia que define como muy bonita y que le permitió superarse, gracias en parte al trabajo que hizo con él el profesor José Manuel Cortina.
Ahora, después de participar en tres Series Nacionales, cambiará su camiseta verde por la azul de las letras góticas para ayudar a la causa habanera y está ansioso por salir al terreno de juego.
«Esto para mí es un sueño hecho realidad. Industriales es un equipo donde todo el mundo quiere jugar porque se nota la entrega de sus atletas», dijo.
«Quiero decirles a los aficionados que esperen siempre lo mejor de mí, lo voy a dar todo por Industriales», agregó.
(Tomado de Tribuna de La Habana)