La Orquesta de Cámara de La Habana (OCH) celebra este 20 de mayo sus primeros 15 años y cierra un provechoso capítulo como agrupación sinfónica, que incluyó el paso por escenarios de Estados Unidos junto a artistas internacionales.
Se trata de un proyecto musical, meramente de cuerdas, que integran más de 20 ejecutantes, con realce para las mujeres, y caracterizado por ser un ensemble de una calidad y rigor absolutos, detalló la líder y actual directora, Daiana García, en exclusiva con Prensa Latina.
Pareciera que la Covid-19 silenciaría todo festejo, pero la formación no cede al mutis y difunde un concierto grabado donde intervienen estrellas de la música cubana como Haydée Milanés, Kelvis Ochoa, David Blanco, Luna Manzanares, Buena Fe, Pepe Ordaz y Rochi Ameneiro. Al piano, la Orquesta recibió el acompañamiento de figuras consagradas y noveles, entre ellos los pianistas Aldo López-Gavilán, Harold López-Nussa, Alejandro Falón, Rodrigo García y Malva Rodríguez para la interpretación de temas de su primer fonograma Todo concuerda mejor, lanzado por el sello Colibrí.
La agrupación, que privilegia los sonidos de los violines primeros y segundos, violas, violonchelo y contrabajo, defiende un repertorio cubano marcado por melodías como Para vivir, Epílogo, La Vida, En la penumbra, Guajira, Te estoy llamando o De New Orleans a La Habana.
Desde 2011, García conduce los derroteros artísticos del colectivo, lo que define como un reto y alegría a la vez, por los importantes logros conquistados tras asumir la titularidad, sea en escenarios cubanos o extranjeros.
Otros instrumentistas de alto nivel aportaron talento y vida a la presentación, como Janio Abreu y Alejandro Calzadilla (clarinete), Ruy Adrián López-Nussa (batería) y Julio César González (bajo eléctrico), junto a Niurka González (flauta) y Tania Hasse (violín).
La actuación, filmada en el capitalino Cine Avenida, tendrá alcance nacional a través de los principales canales de televisión y su realización corrió a cargo del equipo de La Rueda Films, bajo la dirección de Mildrey Ruiz y el productor Josué García.
El material registra algunos de los momentos más significativos de la OCH junto a sus invitados recurrentes y suma los esfuerzos del Instituto Cubano de la Música, el Centro Nacional de Música Popular y la Fábrica de Arte Cubano.
Internacionalmente, tocamos las estrellas en el Lincoln Center neoyorkino, adonde llegamos invitados por el multipremiado violinista, Joshua Bell, durante su presentación en vivo con otros artistas cubanos, que resultó grabada y nominada a los premios Emmys en 2017, resaltó la artista.
Destacó, además, la increíble acogida del público norteamericano a la música y los artistas de Cuba. Siempre nuestra presencia genera un interés especial por las circunstancias histórico-políticas que inciden en el intercambio cultural entre ambos países.
Tal colaboración formó parte de la distensión de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana durante la administración del entonces prresidente Barack Obama.
Al prontuario de presentaciones conjuntas se añadieron los instrumentistas foráneos Víctor Goins, Iván Links o Jackson Brown, así como la presencia en el Festival Napa Valley ante el público de California.
Fundada por el maestro y director de orquesta Iván del Prado en 2006, la agrupación ya trabaja en la continuación de su álbum fonográfico que obtuvo el premio Cubadisco 2018 mientras atesora varios emprendimientos audiovisuales.
En Cuba, la OCH ha participado en todos los eventos de música contemporánea como Havana Classica, Les Voix Humaines y A tempo con Caturla y, como orquesta insigne, encabezó el Festival de Música de Cámara Leo Brouwer durante seis años.
Según García, el Festival impulsado por Brouwer, reconocido compositor, guitarrista y Premio Nacional de Música, propició momentos memorables porque acompañamos a maestros cubanos de la talla de Jesús ‘Chucho Valdés’ y José María Vitier y el argentino Fito Páez.
Recientemente, la OCH ofreció su talento a la serie de conciertos online Estamos Contigo, que reunió a músicos nacionales en una apuesta por llevar el arte al público en tiempos de aislamiento social por la Covid-19.
Lejos del ostracismo, la Orquesta se reinventa y consolida su impecable trabajo artístico, que la sitúa como una de las agrupaciones con mayor reconocimiento en el ámbito de la música sinfónica cubana.
(Tomado de Prensa Latina)