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Protegiendo la salud de los que lo dieron todo

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La Habana Vieja inicia su tercer día de intervención sanitaria en poblaciones de riesgo y como parte de esta estrategia inmuniza con la primera dosis de Abdala a cerca de 15 000 que configuran la población mayor de 60 años o con limitación de movimiento, que reside en el territorio, en sus domicilios o instituciones de protección social. 

En este día se constata la consagración y el amor de todos; en los consultorios, instituciones especializadas y hasta en sus propias casas, personal especializado hace posible el sueño de la protección de aquellos que un día lo dieron todo por la Revolución y sus conquistas, y que hoy por su edad y/o comorbilidades que padecen, conforman uno de los segmentos de población más vulnerable en esta epidemia. 

Andando por La Habana Vieja visitamos varios Consultorios del Médico de la Familia (CMF) del Consejo Popular (CP) San Isidro, todos remozados y revitalizados para la intervención sanitaria. En ellos nos encontramos a ancianitas como Concha, que a sus 83 años puso el brazo en el CMF 2 para protegerse ella y su familia de esta pandemia. Concha con su vitalidad y memoria prodigiosa dicta su número de identidad y hasta demuestra que puede bailar hasta el piso con la sandunga que solo puede exhibir una cubana de pura sangre.

Bajo la mirada atenta de la doctora Helen Ivette Chávez Cruz, galena titular del CMF 1, transcurre exitosamente la intervención sanitaria. Aquí tuvimos la oportunidad de acompañar todo el proceso de Juanita, una anciana de 81 años que no pudo disimular su alegría al sentir el sueño de un país en su brazo derecho. 

En estos tres días hemos visitado cuatro de los nueve consultorios totalmente remozados en los CP San Isidro y Belén para enfrentar el proceso de intervención sanitaria de la población de riesgo de dichos territorios, donde hace casi un siglo y medio nació nuestro José Martí.

Precisamente a escasos metros de su casa natal encontramos la Escuela Primaria Mariano Martí, devenida en observatorio del CMF 1 y ejemplo fehaciente del trabajo comunitario, y la participación activa para garantizar el correcto  desarrollo de este proceso en el municipio. En el lugar se dieron cita integrantes de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC),  la brigada José Martí y líderes de proyectos comunitarios, para hacer de esta espera, bajo la mirada del personal de Salud, una placentera estancia antes del regreso al hogar. En sus rostros curtidos por los años se refleja felicidad, confianza y muy agradecidos al sistema de Salud y a las autoridades del territorio. 

Como se constató en este CP, todos los organismos del territorio han participado activamente para garantizar el correcto  desarrollo de este proceso en el municipio. 

Durante nuestro recorrido por este Consejo, llegamos a la Residencia Protegida de Paula, una de las cinco instituciones creadas por la Oficina del Historiador, donde casi dos centenares de ancianos enfrentan desde ayer, con la lozanía de un adolescente, la aventura de protegerse con Abdala bajo el cuidado de profesionales que velan por su seguridad con la precisión de relojería suiza. 

En este escenario entrevistamos a Segundo 

En esta nublada mañana de junio el sol ha salido con esperanzas y muchas razones para soñar y trabajar en este territorio habanero: por quinto día consecutivo el reporte diario de casos que realiza cada mañana el querido profesor Francisco Durán nos indica que no más de 20 residentes enfermaron de COVID-19. 

(Tomado de Tribuna de La Habana)

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