De “institución significativa para la promoción de los más auténticos valores de la cultura Patria”, fue catalogado el Teatro Nacional de Cuba en un acto acontecido este miércoles en su célebre Sala Avellaneda, a propósito del 62 aniversario de su creación, este 16 junio de 2021.
Representantes del Consejo de Estado, el Ministerio de Cultura, exdirectores de la afamada entidad, y exponentes de las Artes y la Cultura en general de la Mayor de las Antillas, se dieron cita para esta ocasión, a la postre propicia para homenajear públicamente a quienes han dejado su impronta en el acontecer de este centro de referencia en el contexto de la cultura revolucionaria.
Durante la ceremonia se exaltó particularmente la labor de la doctora en Ciencias Filosóficas y Pedagogía Isabel Monal, primera directora del Teatro, quien asumiera con una entrega absoluta dicha responsabilidad durante varios años, y la extraordinaria promotora cultural, doctora en Ciencias Sociales y Derecho, Nisia Agüero, ambas relevadas actualmente por la Secretaria General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura, Nereida López Labrada, la cual aprovechó para hacer un recuento del impresionante acontecer artístico, político e histórico, que ha protagonizado dicho centro por más de cinco décadas.
Los festejos incluyeron el justo otorgamiento de la Distinción por la Cultura Nacional -que concede el Ministerio de Cultura de Cuba (MINCULT)-, a figuras de significativa trayectoria dentro del sector, integrantes de compañías del patio con altísimo prestigio al nivel de Argos Teatro y Danza Contemporánea de Cuba, el fotógrafo y realizador Adolfo Izquierdo, el actor Caleb Casas, y la crítica cultural, graduada de Teatrología y Dramaturgia por el Instituto Superior de Arte, Marilyn Garbey.
Trabajadores con una destacada labor en los últimos años dentro del Teatro obtuvieron, de igual forma, la medalla Raúl Gómez García, de las de mayor peso dentro del sistema de organismos de la Cultura en la Isla.
Según los directivos del Nacional, “el teatro ha sido apenas el resultado de una semilla plantada durante aquella época por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.”
Años memorables por servir de cuna para sus célebres Palabras a los intelectuales, -base de la hoy considerada política cultural revolucionaria-, justamente en la cimiente del accionar de la institución hasta el presente, hicieron trascender.
El Nacional igualmente ha devenido, según se destacó durante el acto, en espacio privilegiado de lucimiento y desarrollo para personalidades, entidades o proyectos excepcionales dentro de nuestro panorama artístico, como la Orquesta Sinfónica Nacional, el Movimiento de Instructores de Arte, y hasta el propio MINCULT, cuya génesis se puede rastrear, asimismo, tras sus puertas.
El encuentro incorporó de igual forma, la simbólica firma, por parte de sus trabajadores, de un Código de Ética, que ilustra los presupuestos elevados que respaldan su legalidad y concordancia de su accionar con los más elevados ideales políticos y artísticos de nuestra sociedad.
La Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), institución hermana y casi contemporánea con el Teatro Nacional fue objeto, hacia las postrimerías, de paralelos homenajes, como cierre de un evento al que también asistieron funcionarios del Consejo de Estado, del Sindicato de Trabajadores de la Cultura, así como de los citados UNEAC y MINCULT.
(Tomado de Tribuna de La Habana)