Censuran aumento del comercio ilícito de especies de la biodiversidad

La Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (ORSA) denunció en esta capital el incremento en los últimos años del comercio ilícito de especies de especial significación.

Su demanda obedece a su uso como mascotas, consumo de su carne, en elaboración de artesanía y también en determinadas prácticas religiosas, advirtió a la prensa Jorge Álvarez Álvarez, Director General de la institución.

Las especies víctimas del comercio ilícito en esa categoría son las aves, entre ellas cotorras, cateyes, negritos, azulejos, sinsontes, gavilanes y cernícalos, señaló el directivo de ORSA, del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

También (moluscos) sigua, cobo, quincunce, polímitas, y macos; (reptiles) cocodrilos, caguamas, jicoteas; (mamíferos) jutías, manatíes; y (peces) loros, manta rayas, y algunos tipos de tiburones.

Álvarez Álvarez llamó la atención de que semejante situación se une a las infracciones contra los recursos naturales, como los minerales, forestales y el agua.

Por esas razones, agregó, la dirección del país aprobó en mes de marzo de 2020, el Plan Gubernamental para la prevención y enfrentamiento de los delitos e ilegalidades que afectan a los recursos forestales, la flora y fauna silvestre y otros recursos naturales.

Señaló que la iniciativa es coordinada por el Ministerio del Interior y se concibió como una plataforma para articular la prevención y la lucha institucional por todos los Organismos de la Administración Central del Estado involucrados.

Desde entonces, recordó, se han incrementado las sanciones que se aplican ante semejantes casos, sobre todo con la reciente legislación de bienestar animal, que también se ocupa de las especies de especial significación e incrementó las cuantías de las multas por aplicar.

Sin embargo, lamentó el hecho de que las acciones son aún insuficientes y se coordina con los gobiernos y autoridades locales para actuar de manera integrada y específica, acorde con las características de cada territorio.

No obstante, el CITMA tiene su propio plan y la ORSA desempeña un papel importante contra tales delitos, por lo que en 2020 fortaleció su gestión con la creación de representaciones en la mayoría de las provincias del país y solo faltan las de Artemisa y Mayabeque, además del Municipio Especial de la Isla de la Juventud.

Indicó que desde el punto de vista ambiental, en 2011 por la Resolución del CITMA 160, se perfeccionaron las regulaciones relacionadas con las especies de especial significación de la diversidad biológica de Cuba.

Comentó que su definición atiende, entre otros factores, al grado de amenaza, papel ecológico, presión comercial y por estar incluidas en convenios internacionales de los que el país es parte; es decir, las clasificadas como de especial significación están reguladas y las restantes no.

A su vez, estableció dos listados, el primero para las que tienen restricciones muy estrictas y solo se permiten actividades de corte científico y similares; y el segundo posibilita actividades comerciales con licencia ambiental, que otorga la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental .

Esta autoridad reguladora autoriza, mediante registro, a la reproducción en cautividad de estas especies.

Para Álvarez Álvarez, lo más importante de este trabajo es la prevención, porque cuando se enfrenta la ilegalidad, el daño ya se produjo, se taló el árbol o se capturó una especie que posiblemente no pueda ser devuelta al medio natural.

Recomendó que por ello se requiere en primer lugar no llegar a hacerse cómplice del negocio, cuando se compran especies a los ilegales que lucran contra nuestra biodiversidad.

Calificó de imprescindible la educación de los niños en el amor y el respeto a la naturaleza que incluye cuidar las áreas verdes, no afectar la biodiversidad, el amor a los animales, estén o no protegidos ambientalmente.

Opinó que los que lucran con ellas no tienen idea del daño ecológico que su ambición causa, debido a que capturan a las especies más vistosas, sin saber su sexo, edad, si están en época de reproducción, ni el papel que desempeñan en el ecosistema.

Alertó que se apresan muchas migratorias que Cuba comparte con otros países del continente y tiene la obligación de proteger y se “exponen y nos exponen a posibles enfermedades zoonóticas (transmitidas por agentes biológicos que están en los animales), tal y como ha pasado con las últimas epidemias y la pandemia actual”.

(Tomado de ACN)

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