Por Yoel Almaguer de Armas
Fotos: Tomadas del perfil en Facebook del entrevistado
Miguel Moret llegó a Canal Habana hace poco tiempo. No lo hizo como bate emergente, sino porque alguien notó en él criterios para comunicar y aptitudes para trasmitir contenidos en la misma medida en que aprendía técnicas de televisión.
El Canal le exige superar la timidez y retarse diariamente en la búsqueda de informaciones que trasciendan el interés particular. Le gusta el teatro. Escribe sobre artes escénicas en el periódico Tribuna de La Habana, el otro medio de prensa donde “Miguelito” se debate, gestiona y emprende.
Pocas personas conocen que tienes varias profesiones. ¿Por qué elegiste el periodismo?
“Creo que, para ser totalmente honesto, el periodismo me escogió a mí. A lo largo de mi vida he experimentado por diversas facetas, el arte y la cultura siempre como epicentro incluso cuando estudié psicología fue para poder entender la mente humana, entenderme a mí mismo y expresar de una forma más directa mi creatividad. Entonces el periodismo se me presenta como una oportunidad para desafiar mis límites, nuevamente salirme de mi zona de comodidad y conocer un aspecto profesional totalmente diferente a todo lo que había hecho”.
¿Cuánto te ha aportado Canal Habana?
“La televisión y Canal Habana representan un reencuentro con mis inicios enfrentando a un público o en este caso teleaudiencia. Tuve que recuperar mucho de mi entrenamiento como actor, trabajar en mi voz y dicción, la proyección y el miedo escénico mientras descubría una serie de nuevos recursos expresivos. En principio lo tomé como un descanso del ejercicio de la crítica y todo lo que estaba realizando en Tribuna de La Habana, pero también fue un nuevo horizonte para ampliar mi narrativa como creador. Me propuse aprender sobre los planos y las cámaras para la televisión, a editar videos, recopilar y producir contenidos diariamente, sintetizar todo lo que antes podía publicar en la prensa plana y por supuesto incursionar en la locución”.
Pocas personas conocen, también, que diriges la sección de Cultura del periódico Tribuna de La Habana. ¿Te sientes más cómodo haciendo periodismo impreso?
“Como en el arte, en el periodismo cada medio tiene su encanto. Yo encuentro en todas las cosas que hago en la televisión o en Tribuna de La Habana un placer diferente, un escape poético para todo lo que se mueve dentro de mi corazón y mi cerebro. Por eso necesito de todas esas aristas profesionales para completar lo que soy hoy como persona”.
¿Qué coberturas prefieres en Canal Habana?
“Aunque desde que comencé el Canal Habana he tenido que cubrir diversas historias en el amplio espectro de nuestra sociedad, desde trabajar el pasado 31 de diciembre en el consejo de defensa, o el trabajo del sector de la salud durante este año, siempre disfruto lo que implica el arte y la cultura. Es como el sustento que alimenta mi alma, sobre todo las artes escénicas y el trabajo cultural en las comunidades”.
¿Te pone nervioso hacer la sección de Cultura en Canal Habana? De ser así, ¿cómo puedes controlarlo?
“Cada nuevo día frente a las cámaras es un reto, sobre todo porque no tuve una guía técnica, como en el teatro, que hay un director que va señalando el camino. Sí conté con el apoyo total, incondicional y el ejemplo de mi colega Claudia Lugo, quien me llevó de la mano a lo largo del recorrido dándome confianza y seguridad. Soy extremadamente tímido por naturaleza, quizá es por eso que disfruto la adrenalina de comunicar a través de mi imagen ya que es como si aprendiera algo nuevo cada vez”.
Por tus publicaciones en redes sociales es muy evidente notar tu gusto por la fotografiarte. Sin embargo, pareciera que eres demasiado tímido. ¿Es esa exposición tuya una manera de liberar esa timidez “elegante” que observo?
“Me gusta documentar en imágenes los momentos más significativos de mi hacer diario. Además, creo que es una parte importante de nuestro trabajo como comunicadores influenciar de manera positiva en la vida de las personas que nos siguen por las redes sociales en busca de noticias, pero también de cariño y cercanía”.
“Algunas persona pueden pensar que funciona como una especie de alimento al ego, pero para mí es mi forma de mantenerme cerca de las personas a las que va dedicada nuestra labor, no entiendo la comunicación desde una posición frontal y sin retroalimentación, en pleno año 2021 las personas necesitan ver a los ojos a quien les da un mensaje, conocer a esa persona sinceramente con sus defectos y virtudes para decidir si le interesa lo que tenemos para ofrecer”.
¿Es Canal Habana un medio que te permite plena realización profesional?
“Canal Habana es una parte importante de mi realización profesional, tanto como Tribuna de La Habana, no estoy completo si me falta alguna de las dos. Incluso en momentos difíciles de la COVID19, que estuve lejos, me mantuve reportando, grabándome con mi celular y aprovechando cualquier espacio para una nota cultural”.
¿Cuáles son tus metas inmediatas como periodista de Canal Habana?
“Actualmente estoy enfocado en continuar mejorando mi desempeño profesional, beber de nuevos y diversos referentes para ampliar mi registro. Siempre estoy buscando nuevas formas para expresarme creativamente, incluso comencé mi propio Podcast y que todo tribute a mi trabajo”.
¿A quién desearías entrevistar en tu sección de Cultura?
“En mi experiencia periodística he tenido la oportunidad de conversar con grandes figuras de nuestra cultura y sociedad. Actualmente me interesa conocer sobre las voces jóvenes del panorama artístico, hurgar dentro de los movimientos creativos emergentes y darles voz”.
¿En qué te pareces a La Habana?
“Muchas personas me ven como alguien serio, quizá por mi timidez, otras dicen que soy un alma antigua, creo que en lo que más me asemejo a La Habana es en su calidad ecléctica mezclando lo tradicional junto a lo moderno. Me encanta La Habana es la ciudad donde siempre me encuentro”.