Que Fernando Pérez anuncie un proyecto en producción tiene que ser noticia. No solo nos referimos a un creador cuya obra y trayectoria intelectual le han valido el título de “nuestro más importante cineasta vivo”, sino de un artista que en cada entrega sintoniza con las fibras más sensibles de la nación, desde postulados que tensan de forma magistral la cuerda entre enfoque crítico e incuestionable posicionamiento ético, o entre la observación objetiva y la franca conexión emocional con su realidad.
Así lo ha logrado ya sea invadiendo frontalmente el contexto actual, o colocando la lente sobre el pasado, al estilo de las cercanas realizaciones Martí, el ojo del canario o Insumisas.
Riquimbili o el mundo del Nelsito (título provisional del filme en ciernes) no parece romper con dicha tradición. Desde un guion confeccionado a cuatro manos junto a Abel Rodríguez -uno de sus más recientes colaboradores en este rubro, con quien ya escribiera Últimos días en La Habana– la película pone a Fernando en su siempre efectiva exploración de lo contemporáneo.
Otra vez una sensibilidad “peculiar”, derivada del adolescente con autismo, quien guía la trama, podría servir de trampolín al director para dialogar sobre un universo perceptivo al margen, singular, aunque perfectamente legítimo, quizá también útil como recurso dramático con el cual Fernando juegue a emular su propia condición de espectador “a distancia” e intérprete clandestino del entorno que le ha tocado en suerte, al estilo de lo propuesto antes con la narradora de aquel clásico, también de su cosecha, llamado La vida es silbar.
Según datos aportados por el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), el argumento parte de un accidente automovilístico sufrido por ese joven de 16 años al escapar de su hogar. Una galería vasta de caracteres desfilará frente a sus ojos en el momento del siniestro, cuyas historias secretas y oscuras nos irá relatando el muchacho -no sabremos si desde el prisma de su imaginación o agudeza perceptiva- en bloques o capítulos independientes, para luego la película devolver otra imagen (¿real?) de esos personajes una vez que Nelsito retorne a casa.
Al parecer se aventura otro intento de Pérez por desentrañar el mundo sin obviar su complejidad, ambivalencias y simulacros eventuales, justo como hiciera con la todavía hoy incomprendida Madrigal.
Según adelantó la fuente, Riquimbili… contará asimismo con los aportes de actores de altísimo rango, muchos de presencia habitual dentro de las producciones del también artífice de Clandestinos y Hello, Hemingway!, entre ellos, Laura de la Uz, Isabel Santos, Carlos Enrique Almirante, Yerlín Pérez, Paula Alí, Edith Massola, Omar Franco y Jacqueline Arenal.
También La Habana, otro de los temas-pretexto de Fernando desde el cual articula su devoción innegociable por Cuba, tendrá una presencia significativa y abarcadora dentro de la nueva cinta, como atestigua su cronograma de filmaciones que incluye tomas en Alamar -reparto de residencia del protagonista-, Boyeros, Plaza de la Revolución o Diez de Octubre.
Coproducida entre la compañía española Wanda Films y el propio ICAIC, Riquimbili… llegará a los cines a inicios de 2022 amplificando la filmografía vitalmente diversa de Pérez, quien se ha movido con holgura -siempre manteniendo sus particulares líneas temáticas- ya sea entre el registro narrativo clásico o la más revolucionaria experimentación.
(Tomado de Tribuna de La Habana)