En una jornada marcada por una de las más altas cifras de confirmados con COVID-19 desde el inicio del presente rebrote, el Grupo Temporal de Trabajo para el enfrentamiento a la pandemia en la capital cubana centró su reunión en cuestiones organizativas, medulares para el control epidemiológico.
De acuerdo a un reporte de Tribuna de La Habana, se resaltó en el encuentro que el 65 por ciento de los 917 nuevos casos corresponden a personas ya vacunadas, lo cual recalca la importancia de continuar siendo rigurosos en el cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias.
Como han explicado en varias ocasiones los especialistas de la materia, las vacunas impiden que la enfermedad transite hacia formas graves y críticas, así como su desenlace en la muerte, pero no evitan la entrada del virus al organismo ni su transmisión a los contactos.
Ante un escenario tan complejo, el doctor Emilio Delgado Iznaga, director provincial de Salud Pública, precisó las acciones que garantizan la eficiencia del nuevo protocolo, que contempla el ingreso domiciliario de pacientes sospechosos de bajo riesgo y sintomáticos leves, pacientes confirmados por PCR (Reacción de la Polimerasa en Cadena) de bajo riesgo, asintomáticos y vacunados con tres dosis.
En el caso de los pacientes pediátricos serán ingresados en el hogar los sospechosos con antígeno positivo y pacientes confirmados con síntomas leves o asintomáticos entre 12 y 18 años, señaló Tribuna de La Habana.
Como parte de ese proceso, se explicaron los procedimientos para el empleo de los módulos de medicamentos en los policlínicos destinados a los pacientes ingresados en sus hogares y otros particulares relacionados a esta nueva modalidad.
Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en La Habana, enfatizó en la seriedad que requiere este tipo de ingresos donde, al igual que en los hospitales, es necesario realizar pase de visita diario y evaluación de cada persona enferma.
(Tomado de ACN/Foto: Ariel Ley Royero).