La reparación de la Estación Central de Ferrocarriles de La Habana trata de rescatar todos los valores patrimoniales del edificio, fundamentalmente fachada, yesos, herrería y carpintería, además de dotarla de tecnologías para soportar el plan de inversiones del ferrocarril hasta el 2030.
Según declaró al diario Granma el ingeniero Jorge Candelaria Barroso, director general de la Empresa de Servicios Especializados y Dirección Integrada de Proyectos (Esedip), en la década del 60 y del 80 se le realizaron a esta Estación algunas reparaciones, pero ninguna tan significativa e importante como la que se lleva a cabo en estos momentos.
Candelaria Barroso estimó que el movimiento diario de pasajeros oscile entre las 16 mil personas, y señaló que si bien la Estación no puede garantizar ese movimiento por su propia arquitectura, se está ejecutando un proceso de ampliación de sus áreas con un edificio anexo para la última espera.
Explicó que la ampliación implicará una intervención con un fundamento arquitectónico diferente, pues no llega a ser una integración del edificio, es un inmueble nuevo que está resolviendo los problemas espaciales que tiene el antiguo.
De acuerdo con el rotativo, la capitalina Estación Central de Ferrocarriles ya tiene listo el reforzamiento de las dos torres originales del edificio con una estructura metálica para poder soportarlas, los elementos estructurales del edificio están restaurados, los techos fueron impermeabilizados y se ha trabajado en más de un 90 por ciento de la fachada y los elementos decorativos.
Sobre la integración de las tecnologías a la edificación, el titular de la Esedip explicó que está en fase de proyecto el dotar a todos los andenes de paneles solares, los cuales permitirían a la instalación soportarse energéticamente y a la vez, aportar a la red energética nacional.
(Tomado de Tribuna de La Habana).