La relativa curva descendente del número de contagios diarios en La Habana no significa que se puedan saltar los protocolos de pesquisaje, detección oportuna y seguimiento a los casos de personas afectadas por la COVID-19, especialmente aquellas con ingreso domiciliario, pero con un seguimiento y atención directa del personal de Salud en sus áreas de residencia.
Así lo reiteró el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, al destacar la necesidad de fortalecer el chequeo y seguimiento de estas personas, en sus respectivos hogares, así como mantener la estricta observación de las regulaciones sanitarias vigentes para enfrentar el SARS-CoV-2.
Marrero Cruz hizo referencia al esfuerzo realizado en función de disminuir los contagios y los fallecidos por causa del coronavirus en la capital y enfatizó que las familias deben prestar una mayor atención en el cuidado de los niños, ante la impactante cifra de casos registrados en las edades pediátricas, debido a la exposición intradomiciliaria en aquellas familias que no mantienen el cuidado imprescindible para reducir el riesgo de contagio. Específicamente ante el crecimiento alarmante de las contagiados en estos grupos etarios y el alto riesgo que sufren por igual las embarazadas.
En su exposición, el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, destacó que solo cuatro municipios habaneros, de manera sostenida, acumulan entre sí, el 71,5% de los casos de contagio en el total de la provincia.
No obstante, señaló la disminución de personas sintomáticas, pero reiteró que la amenaza continúa a pesar de las vacunas debido a que está comprobado que los vacunados pueden contaminarse, transmitir la enfermedad o fallecer debido a las comorbilidades presentadas.
“Debemos garantizar la identificación temprana de las personas sintomáticas y erradicar los problemas organizativos que impidan aplicar los test de antígeno y continuar el proceso de aislamiento, atención y seguimiento de los pacientes en cada territorio”. Acotó, una vez más, que las vacunas cubanas han demostrado eficacia incluso contra las cepas más letales que circulan en el país, como se ha demostrado en La Habana.
Según expresó el Gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, se realizan los 97 Grupos de Trabajo, dispuestos para el seguimiento de los ingresos domiciliarios en las 1 359 circunscripciones habaneras, la evaluación de los casos que requieren transferencias a hospitales y centros de aislamiento. Subrayó los resultados alentadores del suministro de la Biomodulina T, en el tratamiento de los pacientes; e hizo énfasis en la disponibilidad de los medios de protección adecuados para el personal de las áreas de Salud y las instalaciones dispuestas como vacunatorios, los cuales ya se extendieron a los centros penitenciarios de la capital.
En medio de la pandemia, La Habana requiere sostener la distribución de alimentos, por lo cual –en este aspecto- el Primer Ministro destacó la necesidad de facilitar el acceso de los productores a los mercados y reconoció que los precios aun resultan un punto crítico en la opinión de la población, pero es necesario sostener los suministros en medio del esfuerzo realizado por el país, no solo para la capital.
A solicitud del miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, la Doctora Yadira Olivera Nodarse, directora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, informó que más de 600 000 personas están pendientes de vacunación en la capital, una cifra que pudiera reducirse cuando se comience la intervención sanitaria en las edades pediátricas, ciudadanos alérgicos al Timerosal y otros grupos, entre los cuales se encuentran aquellos que padecen enfermedades cuyo tratamiento requiere otras variables de vacunación. En este sentido, el mes próximo será decisivo en cuanto a la inmunización de la población habanera.
Antes de concluir la reunión del GTT, Marrero Cruz, hizo referencia a recientes reuniones de la máxima dirección del país, para buscar soluciones a los problemas que afectan a las personas más vulnerables en cuanto a la posibilidad de subvencionar alimentos y otros beneficios requeridos para elevar el nivel de vida, entre los cuales incluyó a los que requieren de atenciones especiales, los que residen en los centros psicopedagógicos y hogares de niños sin amparo filial.
(Tomado de Tribuna de La Habana)