Leinier Savón alcanzó la medalla de plata en el salto de longitud de los Juegos Paralímpicos con sede en Tokio, donde logró marca personal de 7.16 metros (m) para darle a Cuba su primera presea en ese certamen.
En esa prueba del atletismo, de la categoría T12 (débiles visuales profundos), Savón inició con registro de 6.92 m que era en ese momento lo mejor hecho en su carrera deportiva, y en su quinto intento clavó los pinchos hasta los 7.01 m para garantizar su presencia como tercero en el podio.
No conforme, en su última oportunidad saltaría hasta los 7.16 m para quedar segundo, apenas a cinco centímetros del ganador del título, el iraní Amir Khosravani.
Por si fuera poco su marca constituyó récord para el continente americano, lo que demuestra el gran nivel que tuvo en esa final.
El representante de la isla tenía como tope personal en el salto largo 6.89 m y 6.73 en la actual temporada, por lo que se superó a sí mismo varias veces en la competencia para llevarse una meritoria presea plateada.
Doble campeón en la cita de Río de Janeiro 2016, en las modalidades de 100 y 200 m, Savón pudo así sumar su tercer metal en Paralimpiadas y dejó atràs el sabor amargo de no clasificar a la final del hectómetro en la capital japonesa.
También en esa especialidad el cubano Ángel Jiménez acabó noveno entre 10 saltadores, con 6.25 m, muy lejos de los 7.14 m con los que cuenta en su trayectoria.
Said Najafzade (7.03 m), de Azerbaiyán, se agenció el bronce de esa especialidad, según el sitio oficial del certamen.
(Tomado de ACN)