El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, insistió, este sábado, en la necesidad de extremar el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias contra la COVID-19 para garantizar la gradual reapertura de servicios en el territorio.
En una reunión del grupo gubernamental para el enfrentamiento a la emergencia sanitaria, con sede en el Palacio de la Revolución capitalino, el mandatario alertó que el entusiasmo por los avances en el control de la situación epidemiológica ‘no debe nublarnos la mente’.
El encuentro ponderó el avance de la vacunación contra la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2, proceso que hasta el 30 de septiembre cubría, con la primera dosis, al 84,3 por ciento de la población total; con la segunda, al 60, y con la tercera, al 46.
De igual forma, las autoridades remarcaron que, si estas estadísticas se vieran desde otro punto de vista, los resultados serían más positivos aún.
Desde la perspectiva de la cantidad de habitantes posibles a inmunizar, el 96,4 por ciento de esta ya recibió la primera dosis; el 68,5, la segunda; y el 52,6, la tercera, precisó el sitio de la Presidencia.
Las personas no vacunables por el momento serían aquellas que están positivas al virus o hace solo pocos días negativizaron, los niños menores de dos años de edad, los nacionales que están en el extranjero temporalmente, y otros, no obstante, como afirmó Díaz-Canel, nadie quedará desprotegido.
Según expertos, el comportamiento de la COVID-19 en Cuba en las próximas semanas tenderá hacia el control, resultado del proceso de vacunación desarrollado con inmunógenos nacionales y otros factores como la efectividad de los protocolos sanitarios implementados.
En consonancia, el pasado 29 de septiembre autoridades en esta capital anunciaron la flexibilización de algunas medidas restrictivas en los ámbitos de la recreación, como el acceso a playas y piscinas, y la práctica de deportes, lo cual se sumó a la posibilidad de disfrutar de servicios gastronómicos en espacios públicos.
(Tomado de Prensa Latina).