Aunque han transcurrido varios días después del retorno a una relativa normalidad, La Habana persiste en la tendencia del mejoramiento de la tasa de incidencia que marca la COVID-19, con menos de 3 000 casos por cada 100 000 habitantes, en los últimos 15 días a nivel de territorio, con el halagüeño añadido de que sus 15 municipios de manera individual también experimentan decrecimientos.
Así fue informado en la sesión de este martes del Grupo Temporal de Trabajo (GTT) para el enfrentamiento a la pandemia en la capital, donde se supo asimismo que en la jornada precedente, en la provincia fueron reportados 171 contagiados –todos autóctonos-, tras procesar 5 969 muestras, lo cual indica un índice de positividad de 2,9 %.
Esto resultados responden en gran medida al avance en la vacunación, que de acuerdo con la información de los representantes locales de Salud, pese a incongruencias de no muy marcada significación, en algunos municipios marcha a buen ritmo, aunque, al decir de Reinaldo García Zapata, Gobernador de la ciudad, es menester redoblar el ritmo y recuperar atrasos, a fin de no entorpecer la nueva etapa del proceso de inmunización, a iniciarse el próximo jueves, la cual comprende los infantes de dos a nueve años.
Con vistas a las proyecciones de nuevas aperturas y eliminación de restricciones –pensadas para septiembre y noviembre venidero- directivos de Transporte expusieron un paquete de propuesta de medidas, que serán presentadas al GTT nacional para su definitiva aprobación, entre las que figuran restablecimiento del transporte interprovincial, por ómnibus y tren, y también los viajes a la Isla de la Juventud, aéreos y marítimos; eliminar la obligatoriedad de portar autorizo para circular pasada las 9:00 de la noche, activar las piqueras de taxis al servicio del turismo; y la supresión de los controles restrictivos, a la hora de entrar y salir de la ciudad.
Asimismo existe el propósito de reanudar la circulación del transporte público hacia Artemisa y Mayabeque, y también la recogida de pasajeros, por parte de los autos estatales, actividad a supervisar por los inspectores de paradas.
El proyecto, que tendrá en cuenta los protocolos higiénico-sanitarios para la prevención de la enfermedad, prevé un reordenamiento de los horarios de entrada y salida a los centros de trabajo, y un refuerzo con ómnibus de aquellas entidades que poseen un gran parque para el traslado de los integrantes de sus colectivos laborales.
En otro orden de cosas, Tatiana Viera Hernández, coordinadora de Objetivos y Programas del Gobierno Provincial, informó que en función de la gradual reanimación de la vida cultural, se ultiman detalles para la apertura de las galerías, bibliotecas, casi de inmediato, y al mismo tiempo está previsto, reanudar la actividad de los museos, tal vez, en un poco de más tiempo, pero siempre antes de finalizar la Jornada por el Día de la Cultura Nacional (20 de octubre como fecha tope).
Viera Hernández agregó que en los espacios abiertos, en los cuales tradicionalmente se organizan actividades artísticas, podrán volver a ellas, siempre y cuando no impliquen bailes de pareja ni grandes aglomeraciones. Las Casas de la Cultura podrán organizar programas con actividades al aire libre, con el debido distanciamiento y respeto a los protocolos higiénico-sanitarios.
Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido, indicó madurar ideas que impliquen un reforzamiento del esparcimiento y la recreación, sin llegar a la organización de fiesta, y puso como un ejemplo probable, el cierre del Malecón a la circulación vial, para que la familia salga a disfrutar, los niños patinen y monten ciclos, siempre con el debido respeto a las regulaciones dictadas para protegernos de la COVID-19.
Al intervenir, Orestes Llanes Mestres, Coordinador de Fiscalización, Control e Higiene del Gobierno de La Habana, alertó que a partir de la apertura de los servicios gastronómicos, de manera presencial, se observa una tendencia a la chapucería y las violaciones técnicas y de los protocolos sanitarios, y puso como ejemplo el punto de venta de cerveza dispensada en el emblemático El Cochinito, donde se detectó que se usan una y otra vez los vasos, sin lavarlos.
En correspondencia, Torres Iríbar orientó que en tales casos la respuesta no debió limitarse a la multa y sanción administrativa, por el peligro y la irrespetuosidad que representa, es menester -agregó- iniciar un proceso jurídico por propagación de epidemia.
(Tomado de Tribuna de La Habana).