Una intensa labor transformadora tiene lugar en los barrios de la capital cubana. Más de 60 sitios de la urbe viven hace varias semanas una metamorfosis bajo la comunión de las autoridades y la población.
Al comentar, en el espacio televisivo Mesa Redonda, autoridades provinciales y locales de la capital y representantes de ministerios que intervienen en la transformación sobre las acciones en los barrios, recordaron que desde el mismo triunfo de la Revolución estas comunidades han sido beneficiadas con todas las transformaciones sociales.
En este sentido, Yuniasky Crespo Baquero, miembro del Buró Provincial del PCC en La Habana, resaltó también el papel de los órganos del Poder Popular en las comunidades, así como las organizaciones de masas.
“En el caso de La Habana, este trabajo se inició con mayor fuerza desde el paso del tornado por la capital, donde en tan solo ocho meses, se realizó un trabajo importante en la recuperación de viviendas y la reanimación de otros servicios”.
Explicó, que, aunque inicialmente se incluyeron 62 barrios para el trabajo en esta nueva etapa, se extendió a 65 comunidades ya que no es un proceso estático.
“En el Informe Central del 8vo Congreso del Partido se llamó a transformar el trabajo de las organizaciones y desde ese momento se evaluaron las comunidades que tenían mayores vulnerabilidades”.
Explicó que ese estudio parte de las características sociodemográficas de estas comunidades, su formación irregular, y las limitantes geográficas de algunas de ellas al estar alejadas del centro de la ciudad. Una de las premisas, dijo, es acercarle los servicios.
“Esto no ha ocurrido así en los 15 municipios de la ciudad por lo que fue necesario un proceso de caracterización. Las nuevas comunidades identificadas bajo estos criterios fueron el casco histórico de Guanabacoa, el centro del municipio de Regla y el barrio Camilo Cienfuegos en Habana del Este”.
En otro momento de su intervención, Crespo Baquero comentó que es fundamental no realizar ninguna transformación en el orden material sino se tiene en cuenta la trasformación espiritual; un precepto enunciado por Díaz-Canel “cuando nos ha dicho que hay que escuchar a la gente y saber lo que proponen”.
Detalló que, para impulsar este programa, se crearon diferentes grupos y con este propósito se le designó un ministerio para apoyar el trabajo que ya desarrollaban los intendentes junto a la dirección del Partido en los municipios.
“Los cuadros que se pusieron al frente de esta tarea son los son viceministros o presidentes de OSDEs, los cuales trabajan mancomunadamente con las autoridades del territorio. Se han renovado a 226 presidentes de CDR, en donde esta estructura no existía o era débil”, comentó.
La miembro del Buró Provincial del PCC en La Habana calificó de igual importancia al trabajo social que se desarrolla en las comunidades.
“Se ha hecho una labor meritoria con el ministerio del Trabajo y los trabajadores sociales, lo que ha permitido evaluar como vulnerable a unos 29 000 núcleos”.
“Cuando usted conversa con la familia no solo le da la esperanza de que se pueden resolver sus problemas. Para ello hemos creado las Brigadas Juveniles de Trabajo Social, y allí están nuestros estudiantes de diferentes enseñanzas y sobre todos los que viven en ese propio barrio”.
Más adelante al comentar sobre los resultados este el levantamiento dijo que se identificaron unos 10 000 núcleos que no tenían libreta de abastecimiento, se han legalizado 2 930 viviendas y se han entregado 3 970 prestaciones económicas a familias vulnerables. De igual manera, a 353 madres con tres hijos o más se le ha otorgado el círculo infantil, mientras que a 114 se le han entregado recursos.
Por último, resaltó el papel de los coordinadores políticos, cuya misión es el aglutinar a las organizaciones del barrio. “Al principio no todo el mundo participaba; había gente incrédula que cuestionaban las labores, pero la población ha visto que se están haciendo cosas”.
“Hemos otorgado también 1 652 nuevos empleos, al tiempo que se han dado cursos cortos por las propias empresas. Hay que utilizar todas las potencialices en todos los territorios y replicar las buenas experiencias”, concluyó.
Números que hablan de esfuerzo colectivo
En el proceso de transformación y solución a los principales problemas de los barrios el trabajo se ha encaminado a partir de dos premisas fundamentales, una que tiene que ver con los planteamientos de la población y otra con la participación popular, explicó en la Mesa Redonda César Hernández Carrazana, coordinador de Programas de Gobierno de La Habana.
“En cada barrio tenemos que lograr que sus residentes se incorporen de manera activa a los trabajos voluntarios, en las brigadas constructoras y de limpieza”, comentó.
Para estas labores, dijo, se realizó un levantamiento de necesidades que incluyó unas 8 112 acciones (hasta la fecha se han resuelto 6 297), cifra que se va actualizando sistemáticamente.
Las problemáticas están relacionadas fundamentalmente con recursos hidráulicos, viales, con la Empresa Eléctrica, transporte, comunales, Salud Pública y la Vivienda, el principal problema de los barrios en La Habana.
Hernández Carrazana especificó que en el caso de la vivienda se le ha dado prioridad al cambio de cubiertas, a las intervenciones en los edificios multifamiliares, en particular a los cambios de líneas (“situación bien complicada”), así como en las ciudadelas, lo cual es “un proceso gradual, pero ya se comenzó a transformarse un número importante”.
El coordinador de Programas de Gobierno de La Habana informó que donde más se ha sentido el impacto es en las trasformaciones de las comunidades de tránsito y acotó que actualmente son intervenidas unas 38.
Los planteamientos de la población son disímiles: cambios de tanques, motores para agua, soluciones de impermeables y de demolición, entre otras “que se han ido resolviendo”, abundó.
Hernández Carrazana aclaró que no se trata de un proceso que comenzó ahora. “Desde el año 2017 estamos trabajando en las afectaciones por el deterioro que hay en la ciudad”, esfuerzos que no se detuvieron cuando el tornado, aunque este “nos imprimó otra dinámica”.
Esas acciones permitieron que la ciudad llegara con una situación diferente a sus 500 años, argumentó.
Luego, prosiguió, se decidió iniciar el programa integral de atención a los barrios, pero llegó la pandemia y desgraciadamente se le ha tendido que dedicar mucho tiempo y recursos para crear las condiciones en los centros de salud. Además, “la situación económica, energética y con la producción de cemento frenó la posibilidad de seguir avanzando al ritmo que se venía haciendo”.
“A partir de que la situación epidemiológica del país fue cambiando, se empezó nuevamente a desarrollar las ideas, y ya en el mes de abril se decidió arrancar en un barrio de La Habana Vieja. Desde entonces, se definió cómo se haría en el resto de los barrios”.
Igualmente, se decidió incorporar a estas labores a todos los organismos de la Administración Central del Estado y a sus OSDE, así como a todos los actores necesarios, fundamentalmente en el proceso constructivo, como cooperativas no agropecuarias, trabajadores por cuenta propia, las constructoras y la población en general.
Hernández Carrazana resumió que la Empresa Eléctrica ha resuelto 1 465 acciones, relacionadas fundamentalmente con zonas de bajo voltaje y con el alumbrado público. Por otro lado, recursos hidráulicos, 1 360 acciones que tienen que ver con cambios de línea, salideros, desobstrucción de líneas y limpiezas de fosas.
Asimismo, Etecsa ha instalado 347 nuevos servicios y Salud Pública ha puesto en perfectas condiciones a 109 consultorios, mientras que la Agricultura trabaja en más de 240 mercados agropecuarios, que próximamente estarán dando servicios, anunció el coordinador de Programas de Gobierno de La Habana.
A su vez, argumentó, se ha trabajado en 85 centros educacionales y en 73 bodegas y carnicerías.
En cuanto al bacheo y la pavimentación, explicó que se ha logrado trabajar en 15 barrios de los municipios de Arroyo Naranjo, Diez de Octubre, La Habana Vieja, Guanabacoa, Regla, La Lisa, San Miguel del Padrón, Playa y Plaza de la Revolución. Se han vertido 66 461 toneladas de asfalto desde que arrancó la atención a los planteamientos de la población.
Hernández Carrazana subrayó que “se ha trabajado sin descanso, de día y de noche, en una tarea que lleva empeño”, y puntualizó que 71 kilómetros de la ciudad han cambiado su estatus de “regular y malo” a “bueno”, en tanto se ha vertido una cantidad de hormigón equivalente a 40 km, fundamentalmente en aceras y contenes.
El coordinador de Programas de Gobierno de La Habana acotó que ya hay 25 paradas de ómnibus reanimadas e igual cantidad en ejecución.
En el municipio de La Lisa, el Ministerio de Educación se ocupa hoy no solo de las necesidades de sus centros, sino de las problemáticas de los que allí residen. “La experiencia ha sido un reto”, dijo Dania López Gulbone, viceministra de ese organismo.
El diagnóstico integral de este territorio fue presentado por el Partido, el Gobierno y los representantes en cada uno de los seis barrios involucrados. En esta tarea, destacó, participa la OSDE del Ministerio y sus empresas, así como 13 representantes de los organismos nacionales.
Elogió el papel protagónico de los presidentes de los consejos populares, los delegados de las circunscripciones, los secretarios de los núcleos de zona, los CDR, la FMC y los trabajadores sociales, quienes enriquecieron las problemáticas de conjunto con los residentes de las comunidades (adultos, jóvenes y niños), establecieron las prioridades de trabajo y los actores que podían apoyar en su solución.
Guanabacoa: Un municipio diferente
Según dijo la Intendente del municipio de Guanabacoa, Yosleidy de León Arriera, en ese territorio se ha trabajado desde años anteriores, aunque no con la intensidad de las últimas semanas.
Para ello se cuenta con el acompañamiento del Ministerio del Transporte, aunque también destacó el aporte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, así como de las autoridades del Partido y el Gobierno de La Habana.
En Guanabacoa se trabaja en seis barrios vulnerables, uno de ellos conformado por la zona del caso histórico, en el cual ya se laboraba desde 2019.
“En estos lugares se han incorporado nuevas tareas, más allá de las vistas en el diagnóstico inicial. La población se ha partícipe de las transformaciones y nos piden cuestiones que les interesan. Por ejemplo, hoy han surgido seis paradas para el transporte público, así como puntos para la venta de viandas o la recuperación de parques infantiles”, apuntó.
De igual modo, avanza la recuperación de la casa de cultura Rita Montaner, un sitio donde José Martí pronunció uno de sus discursos en Cuba.
“Junto a esas obras priorizamos la atención social de nuestro pueblo. Gracias a eso podemos decir que hoy se han resuelto un grupo de problemas que estaban catalogados como de no solución. Lo hemos logrado administrando correctamente los recursos, lo cual nos crea una gran expectativa, pero también una mayor credibilidad del Poder Popular entre nuestros electores”.
La Intendente del municipio de Guanabacoa resaltó la importancia de participar junto al pueblo en la solución de cada problemática, así como el valor de escuchar sus problemas para ir reduciéndolos de acuerdo a las capacidades.
“Transformar la realidad entre todos”
Por su parte, Robert Morales Silva, delegado de una circunscripción en el Consejo Popular Tamarindo, perteneciente al municipio de Diez de Octubre, ratificó que es clave no solo escuchar las propuestas y trasladarlas hacia los Consejos de la Administración, sino también acompañar cada una de las transformaciones previstas.
“Muchas de estas tareas ya las teníamos, pero en estos dos últimos meses se han reforzado aún más. En el municipio nos acompaña el Ministerio de Agricultura, que también ha potenciado ese vínculo con el barrio”, explicó.
Robert Morales comentó sobre la experiencia de crear brigadas de estudiantes universitarios para llevar el arte a las comunidades, una iniciativa que contribuye a la mejora integral de la situación en los consejos populares vulnerables.
“Avanzamos en identificar vulnerabilidades y problemáticas para transformarlas, y aunque no todas tendrán solución en el corto plazo, no dejaremos de trabajar. Un ejemplo es el cambio que han tenido todas las instituciones de salud del consejo”, aseguró.
Al hablar sobre su experiencia, el joven delegado comentó que más que un trabajo se trata de una recompensa. “Conocer realidades y escuchar al pueblo, para entre todos transformar la realidad”.
Ese criterio lo apoya Yuniasky Crespo Baquero, miembro del Buró Provincial del Partido Comunista de Cuba en La Habana, que catalogó el movimiento en los barrios como “una revolución dentro de la Revolución”. Para ello —dijo— se cuenta con el apoyo de la academia, los científicos y las universidades.
“Revitalizar la economía con los nuevos actores también es clave. Siempre habrán personas dispuestas a trabajar y mantener la tranquilidad ciudadana, que no se podrá arrebatar ni por mercenarios ni por neoanexionistas”, concluyó.
(Tomado de Tribuna de La Habana)