Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Jefe de su Departamento Ideológico, afirmó este martes, en La Habana, que el gobierno de Estados Unidos es el verdadero organizador y promotor de la provocación montada para el próximo mes de noviembre.
Los hechos y declaraciones lo demuestran y altos funcionarios gubernamentales participan directamente en su promoción, expresó durante una intervención especial en el Salón Internacional del Comité Central del PCC.
Su intervención forma parte de la denuncia pública realizada por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Partido y presidente de la República, en la clausura del II Pleno del Comité Central, sobre los planes del gobierno estadounidense y sus operadores políticos en Cuba para intentar derrocar a la Revolución.
La supuesta marcha pacífica, dijo en alusión a las palabras del mandatario cubano, es una provocación como parte de una estrategia de golpe suave y sus propósitos coinciden con las principales líneas de ataques, calumnias, mentiras y amenazas utilizadas por quienes, financiados por el gobierno de los Estados Unidos, se oponen al sistema político cubano e intentan desestabilizarlo y restaurar el capitalismo.
El Jefe del Departamento Ideológico del Comité Central precisó que entre el 20 y el 27 de septiembre un reducido grupo de ciudadanos entregaron en las sedes de los gobiernos de ocho provincias del país textos similares donde anunciaban la decisión de celebrar una marcha supuestamente pacífica y concebida con alcance nacional en evidente coordinación por parte de sus promotores.
Para el 12 de octubre, rememoró, las autoridades gubernamentales de los municipios dieron respuesta personal a los remitentes y se argumentó el carácter ilícito de la marcha en correspondencia con los artículos 56, 45 y 4 de la Constitución de la República.
Entre las razones expresadas se dejó establecido las proyecciones públicas de sus promotores y sus vínculos con organizaciones subversivas o agencias financiadas con la intención manifiesta de llevar a cabo un cambio en el sistema político, por lo que la marcha anunciada constituye una provocación, explicó.
Apenas anunciada, la marcha recibió el apoyo público de legisladores estadounidenses, operadores políticos y medios de comunicación que instan a desestabilizar el país y a la intervención militar, acotó.
Recordó que el 21 de octubre la Fiscalía General de la República inició un proceso de apercibimiento a los ciudadanos manifestándoles que de incumplir la decisión de las autoridades incurrirían en los delitos de desobediencia, manifestaciones ilícitas, desorden público e incitación a delinquir, de acuerdo con los artículos 147.1, 201. 1, 202.1, 209.1 del Código Penal, y sustentado en el artículo 156 de la Fiscalía y la Ley 83 de 1997.
Es evidente, insistió Polanco Fuentes, que estamos ante la presencia de un nuevo capítulo de la guerra no convencional, de golpe suave o el manual de la lucha no violenta que Estados Unidos ha ejecutado en varios países.
Subrayó que para realizar acciones subversivas en las naciones el gobierno de Estados Unidos ha mantenido de manera sistemática financiamiento a través de organizaciones y fundaciones, entre ellas, la Fundación Nacional para la Democracia (NED) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), así como el Centro para la Apertura Democrática en América Latina (CADAL)
Con relación a este nuevo intento desestabilizador en Cuba mencionó que algunos de los promotores de la marcha del 15 de noviembre participaron en 2018 en un evento en Argentina organizado por CADAL, organización que en 2017 recibió 107 mil dólares y en 2021, 100 mil dólares, destinados al proyecto de lograr un enfoque regional para promover valores democráticos en los ciudadanos cubanos.
Manifestó que CADAL ha apoyado la marcha de noviembre para la cual sus organizadores también recibieron capacitación en un taller sobre protestas públicas como método de cambio político.
Detalló, además, que la USAID otorgó a finales de septiembre seis millones 669 mil dólares para proyectos subversivos en Cuba y hasta 2023 dispone de un total de 18 millones que puede destinar para esos fines.
Entre los principales beneficiarios está el Directorio Democrático Cubano y los medios ADN digital y Cubanet, acotó.
Asimismo, durante el gobierno de Donald Trump se destinaron de manera pública más de 70 millones de dólares para la subversión, a los que hay que agregarles las cifras recibidas por TV y Radio Martí y las no públicas dedicadas a la Oficina de Control de Activos Extranjeros.
Refirió que Juan González, principal asesor para Latinoamérica del presidente Joe Biden, dijo en una entrevista que su administración actuará si se procesan a los convocantes a la marcha, pero Cuba no entiende de amenazas, dijo Polanco Fuentes.
El miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba concluyó que la manifestación está condenada al fracaso, nunca fue auténtica e intentar arroparse con alguna legalidad es una manifestación perversa, la Constitución de la República es una construcción genuina del pueblo.
(Tomado de ACN).