Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, destacó en la clausura del VII período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) que solo un país organizado con una dirección unida puede proponerse metas más altas en las horas más difíciles, y subrayó que la participación ciudadana salva.
En presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución, el mandatario cubano dijo que Cuba tuvo respuestas inmediatas para la pandemia de la COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo gracias al socialismo y la unidad del pueblo en torno al Partido.
Expresó que Cuba, a pesar de las potencialidades de su sistema sanitario y científico, no ha podido escapar del golpe pandémico, y a ello se suman las condiciones excepcionales por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, por el cual la Isla ha dejado de recibir más de tres mil millones de dólares, que unidos a los elevados gastos para enfrentar la enfermedad han incidido negativamente en insatisfacciones y malestar en la población.
Señaló que estos gastos han imposibilitado acceder a los 250 millones de dólares necesarios para el mantenimiento del Sistema Eléctrico Nacional, lo cual explica los apagones ocurridos en los últimos tiempos.
No obstante, significó que antes de concluir el año se recuperarán 608 mega watt de potencia, que permitirán mejorar la estabilidad eléctrica.
Comentó que para combatir la inflación resultante de todas esas dificultades, una de las soluciones es el crecimiento de la oferta, que requiere mayor participación de los productores nacionales, y gracias al control de la pandemia en el país se ha producido una recuperación de la actividad económica en este sentido.
El mandatario explicó que los planes de la economía y presupuesto del Estado para 2022 estarán orientados a proyectar la recuperación de los niveles de actividad, con mayor autonomía, la implantación de la Tarea Ordenamiento y atención a los más vulnerables.
Recriminó el oportunismo de los adversarios de la Revolución, que no descartan las acciones violentas y apuestan por la desmoralización y el cerco económico, pues las evidencias demuestran que el objetivo del gobierno norteamericano ha sido perjudicar al pueblo.
Por eso causa tanta molestia en Washington el éxito de Cuba en el enfrentamiento a la pandemia y se empeñan en denigrar el sistema sanitario cubano, acotó.
Agregó que en el actual escenario bilateral con Estados Unidos, la embajada de ese país tiene un papel preponderante en la subversión del orden en la mayor de las Antillas, sin embargo, nuestra misión diplomática en su territorio ha trabajado en función de promover las relaciones.
Los funcionarios de la embajada norteamericana se reúnen frecuentemente con los cabecillas contrarrevolucionarios, en sus plataformas emiten a diario pronunciamientos ofensivos que constituyen entrometimientos abiertos en los asuntos internos de nuestra nación, añadió.
Comentó que las recientes provocaciones dejan claro que está en curso contra Cuba una operación para generar una imagen de que el país es un Estado fallido y busca que otras naciones se sumen a las sanciones y desde Estados Unidos se tomen acciones punitivas contra el territorio cubano.
En contra de los planes del imperialismo estamos venciendo a la pandemia como hemos vencido los planes agresivos, el bloqueo es y será un obstáculo fundamental contra nuestros planes de desarrollo, pero no es un impedimento insuperable y seguiremos luchando contra él con apoyo de la comunidad internacional, ratificó el Presidente.
Insistió en que el bloqueo constituye un modo cotidiano para que el socialismo no se asocie al progreso y la prosperidad, pero hemos sobrevivido a ese cerco sin renunciar al desarrollo.
Calificó a la estrategia económica y social para el impulso a la economía y el enfrentamiento a la crisis como una respuesta revolucionaria, por su flexibilidad para adaptarse a condiciones imprevisibles, apoyada en nuestras fortalezas y consciente de nuestras limitaciones.
Destacó la creación del Consejo Nacional de Innovación para la toma de decisiones en solución a los problemas más apremiantes, y resaltó la adopción de más de 60 medidas para estimular la producción de alimentos, elevar la eficiencia de la empresa estatal, destrabar y encadenar procesos y diversificar los actores económicos.
Hizo alusión además a la intensa actividad de Cuba este año en el plano internacional, participando en cumbres y eventos para mantener la sólida relación con la comunidad mundial.
Reconoció que en este período de sesiones de la ANPP se aprobaron cuatro importantes leyes que marcan trascendencia en el orden procesal y judicial en el país, las cuales desarrollan postulados de la Constitución de la República, refuerzan garantías y derechos de los ciudadanos, y son resultado de un amplio proceso participativo, práctica que ha de perfeccionarse en el ejercicio legislativo.
Estas disposiciones sitúan a la Isla en la vanguardia de las legislaciones en ese ámbito y contribuyen a materializar un Estado Socialista de Derecho y Justicia Social, a su vez suponen un desafío para las operadores dels sistema de justicia en el sentido de necesidad de su capacitación para la salvaguarda de una justicia pronta y efectiva.
Díaz-Canel ratificó el cumplimiento del cronograma legislativo aprobado en este Parlamento y que el 8vo Congreso del Partido abordó problemas maś desafiantes y dejó tareas para el accionar del país.
En difíciles circunstancias se abordó la Tarea Ordenamiento, considerada indispensable, y sus impactos más fuertes se manifiestan en la dañina inflación, somos conscientes de esta gravedad y de ahí que el gobierno priorice la solución de estas dificultades y la atención a los vulnerables, aseguró.
El Jefe de Estado aclaró que los problemas no se resolverán de inmediato, pero la Revolución nunca hará nada al margen de los intereses del pueblo y también vencerá este reto.
Informó que, considerando los 10 años en los cuales la Comisión para la Implementación de los Lineamientos cumplió sus objetivos, se decidió su desactivación, así como el traspaso de sus funciones al Ministerio de Economía y Planificación, acorde al perfeccionamiento del sistema de trabajo del gobierno.
Asimismo, se refirió a la necesidad de fortalecer el Poder Popular, y reflexionó sobre cómo se ha demostrado la necesidad de realizar análisis a todos los niveles para asumir nuevos estilos de trabajo y canalizar todas las inquietudes y aportes de la ciudadanía.
Es impostergable aprovechar los saberes, la fuerza y la iniciativa popular, no de manera formal, sino orgánica; la democracia socialista exige hacer, innovar y cambiar las formas de participación democrática, expresó.
Subrayó que las acciones que estimulen la participación popular tienen importancia para la defensa y desarrollo del socialismo, porque constituye su esencia y salvaguarda, y lo contrario solo sirve a los enemigos de la Revolución.
Llamó a promover presupuestos participativos y consultas populares en temas de interés local y nacional y reafirmó la voluntad del Partido de respetar y garantizar los derechos constitucionales.
Apostamos por reconocer y avanzar en las garantías y derechos de las familias en los principios de pluralidad, igualdad y no discrimianción, ello se refleja en el anteproyecto del Código de las familias, y estamos convencidos de que mediante los procesos de consultas especializadas, en la ANPP, llegaremos a consenso para un código de vanguardia, añadió.
Resaltó los programas para el adelanto de la mujer, contra el racismo, el decreto-ley sobre la maternidad de la mujer trabajadora, elementos que demuestran que la Revolución respeta, promueve y legaliza derechos.
En otro punto, se refirió a los intentos de los adversarios de la Revolución, quienes pretenden servirse de los derechos de la Constitución para atacar, y precisó que el ejercicio de los derechos implica el cumplimiento de deberes, entre ellos el respeto al orden defendido en la Ley de leyes, que no puede interpretarse a conveniencia y como Ley suprema todos están obligados a cumplirla.
Aclaró que una manifestación deja de ser pacífica en el momento en que sus participantes la hagan con la pretensión de subvertir el orden constitucional y tengan un guión conectado con intereses políticos de un gobierno extranjero.
Agradeció a la comunidad científica por sus aportes a los procesos económicos y sociales en esta eṕoca compleja, que han permitido al gobierno enfrentar como ningún otro la amenaza de la pandemia.
Destacó también el quehacer de las fuerzas armadas y las del orden interior por su apoyo, en especial en el traslado de oxígeno a los territorios para las instalaciones de salud en las horas más críticas, así como el aporte de recursos de su sistema empresarial en medio de las urgencias.
Somos el primer país de Latinoamérica con tres vacunas y dos en desarrollo, y el único del mundo en inmunizar a su población infantil.
Recordó que en las últimas semanas han bajado las cifras de enfermos y fallecidos por el SARS-CoV-2, cuando el país se prepara para abrir sus fronteras y los estudiantes para volver a las aulas.
En este escenario convocó a una celebración responsable, ante el riesgo de una nueva ola pandémica como ha ocurrido en otros países.
El 15 de noviembre Cuba abrirá sus fronteras, los estudiantes retornarán a las aulas; La Habana, capital de la dignidad, celebrará su 502 aniversario; la vida nacional volverá a su curso, con mayor alegría, pero alertas, nadie va a aguarnos la fiesta; ya estamos vacunados contra la Covid, y contra el miedo lo hemos estado siempre, concluyó.
(Tomado de ACN).