Casas de campaña, pañuelos rojos al cuello, trova, poesía, presentaciones de libros, rondan al Parque Central –de La Habana- por estos días, en una sentada antimperialista que, según sus organizadores, pretende soñar por Cuba.
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El grupo de jóvenes y representantes de la sociedad civil llama la atención por una propuesta performática sugerente, pero más allá de lo aparentemente visible prevalecen sobre todo las ideas: “la intención de levantar el nombre de la Patria, la unidad y la paz”, como reconoció en exclusiva con Prensa Latina Rodobaldo Rodríguez, uno de sus organizadores.
El estudiante de cuarto año de la carrera de Economía de la universidad de La Habana afirmó que la acción surge de un grupo de amigos en las redes sociales, quienes deciden articularse para pensar por el futuro de la isla.
Y si bien la Sentada de los Pañuelos Rojos –como se denomina— no procura responder a las provocaciones previstas mañana lunes para nublar el retorno del país a la normalidad, sí cierra filas en torno a la aplicación de un manual de Guerra no Convencional contra Cuba y el bloqueo económico, comercial y financiero por parte de Estados Unidos, de acuerdo con un comunicado de sus organizadores.
Al decir de Rodríguez, la iniciativa no demoró en recibir una campaña mediática-comunicacional en redes sociales, pues la primera cuenta en Twitter del proyecto fue suspendida. “Tuvimos que hacer una segunda cuenta y el hashtag #PañuelosRojos ya está posicionado en la región”, aclaró.
Queremos renovar el sentimiento antiimperialista contra el capitalismo opresor, expresó el futuro economista, a quien Pedro Jorge, otro de los participantes, interrumpió en medio del ajetreo de la jornada para recalcar el deseo de hacer una reivindicación del socialismo cubano.
Trabajamos por un socialismo más inclusivo, democrático, participativo, en el cual las personas en las comunidades operen el cambio y los obreros tomen decisiones en sus centros de trabajo, declaró Pedro, estudiante de cuarto año de Periodismo de la Universidad Marta Abreu, de la central provincia de Villa Clara.
De acuerdo con el joven el espectro de sus objetivos alcanza también a la comunidad Lgbtiq+, el sector mestizo, los derechos de la mujer, los deseos de lograr un orden ecológico sostenible y el cuidado de los animales.
Nosotros no somos ´la´ ruta a seguir, solo estamos proponiendo una ruta distinta, que puede ser aceptada y tenemos la intención de proyectarla hacia otras provincias, remarcó.
En ese sentido, el estudiante de cuarto año de Comunicación Social Verde Gil, dijo que sostienen también el firme rechazo al linchamiento mediático hacia los artistas cubanos con una posición a favor de la Revolución cubana.
Transmitimos un mensaje de paz, de solidaridad y de reconocimiento a nuestro sistema de salud, a la ciencia cubana y su papel en el enfrentamiento a la COVID-19, insistió.
Según Gil en eso radica la diversidad de los participantes, desde obreros, vecinos de la comunidad, estudiantes, representantes de la cultura, voluntarios de la zona roja de enfrentamiento a la Covid-19, a quienes se les sumó esta mañana el presidente Miguel Díaz-Canel para escuchar canciones del trovador Tony Ávila y agradecer por la iniciativa.
“Las personas se fueron sumando espontáneamente, y quisieron aportar con sus ideas escritores, artistas, periodistas…”, puntualizó.
Para Jorge, Rodobaldo y Verde una máxima rige esta acción y es aquella guevariana de que los revolucionarios están guiados por grandes sentimientos de amor.
“Es el amor lo que queremos que prime, la paz, la Patria, la independencia y la defensa de nuestras conquistas”, aseveró Gil.
(Tomado de Prensa Latina).
