El sexto cupo finalista de Cuba parecía cuestión de tiempo, pero un árbitro decidió lo contrario y las autoridades del torneo boxístico de los I Juegos Panamericanos Júnior terminaron por dejar sin lugar la reclamación generada por tal desempeño.
Transcurrían los últimos compases del duelo de este lunes entre Adrián Fresneda y el colombiano Marlon Hurtado cuando el oficial argentino Daniel Guzmán Molina consideró necesario contar de protección al cubano, quien se mantuvo en pie sin síntomas de incapacidad para continuar.
Sin embargo, el tercer hombre del ring no lo apreció así y decretó un RSC que dejó estupefacto al supercompleto de la mayor de las Antillas, al tiempo que su delegación protestaba, la afición local daba riendas sueltas al júbilo y no pocos técnicos y atletas de otros países se miraban sorprendidos.
Instantes después de oficializarse el fallo el equipo cubano presentó la reclamación oficial, basada en lo que consideró un apresurado actuar de Guzmán Molina, pero horas más tarde el dictamen del director técnico del evento, Mauro José da Silva, la declaró “no aceptada”.
Su respuesta indica que la Regla 20.5.1 no habilita revisiones para decisiones de ese tipo, argumento que la delegación cubana consideró resultante de un análisis puramente administrativo, dada la clara injusticia cometida.
Vale apuntar que Fresneda había ganado los asaltos uno y dos e inició el conclusivo con ventaja en el conteo de los cuatro jueces (todos 20-18) que le vieron ganar ambos. El otro apreció que cedió en el primero y dominó el siguiente.
Previo a ese capítulo, el welter Jorge Forcades, el mediano Kryhztian Barrera, el semicompleto Luis Reynoso y el crucero Ronny Álvarez avalaron sus llegadas a discusión de fajas, paso asegurado desde la jornada anterior por el mosca Ewart Marín.
Forcades, Reynoso y Álvarez celebraron veredictos unánimes (5-0). Barrera venció 3-2, pero todos dejaron excelente impresión en otra fecha signada por los consejos del astro Julio César la Cruz, a quien varios aficionados y competidores solicitaron fotos y autógrafos en el coliseo Luis Ignacio Álvarez, de la localidad de Buga.
“Lo había vencido en el clasificatorio, analizamos bien esa pelea y otras suyas, e hice un buen calentamiento, así que salí convencido de que podría”, dijo el primero, superior en relación con su salida precedente para dejar en el camino al local Yefferson Belalcazar.
Lo mismo sucedió con Barrera, a quien esta vez el físico le respondió de maravillas para aventajar al estadounidense Dante Layne en porfía difícil donde nuevamente se hicieron sentir sus golpes rectos.
“Ahora no hubo tensión ni nervios”, enfatizó. “Subí a hacer mi boxeo, y desde el primer asalto supe que no podía derrotarme”, añadió antes de enviar saludos a familiares y amigos.
Reynoso, por su parte, sostuvo que desde el amanecer mentalizó las acciones a aplicar. “Es un contrario de menor estatura, que no tira mucho, y el plan fue mantener muy activa la mano adelantada y contragolpear cuando atacara”, narró sobre su choque con el anfitrión Sebastián Moreno.
Convencido de que el pugilismo “es el arte de dar y que no te den”, Álvarez apeló a una ofensiva de precisión y se mantuvo concentrado en las reacciones del estadounidense Ali Neem Almajdi, para minimizar su desventaja en estatura y peso.
“Nunca me he confiado, porque sé que el rival también se prepara, pero me he esforzado mucho y con ese mismo ímpetu voy por el oro”, aseveró.
A continuación los combates de los cubanos en la final de este miércoles:
52 kg: Ewart Marín (CUB) vs. Isaías Esteban Navarro (USA)
69 kg: Jorge Forcades (CUB) vs. Quincey Eduard Williams (USA)
75 kg: Kryhztian Barrera (CUB) vs. Joel Salva (ARG)
81 kg: Luis Reynoso (CUB) vs. Ricardo Cándido de Oliveira (BRA)
91 kg: Ronny Álvarez (CUB) vs. Sebastián Murillo (COL)
(Tomado de ACN)