En una de las visitas de Tribuna de la Habana al estadio Changa Mederos donde la preselección de Industriales cumple con su plan de entrenamiento, nos llamó la atención un joven zurdo que hacia las rutinas en el área de los lanzadores. Era Gian Moisés Palacio, un cardenense de 25 años llamado a última hora por la dirección azul ante la necesidad de serpentineros de esa mano en la capital, con la esperanza de poderlo incluir en la nómina final del conjunto si cumplía con las expectativas.
“El primer día me sentí un poco extraño acá porque era un equipo nuevo, pero todos me han acogido bien y tengo buenas relaciones con ellos. Me han dado mucha confianza y es algo muy positivo para mí porque todos los peloteros en Cuba desean jugar con Industriales y eso es una responsabilidad tremenda”-nos confesó esta semana.
A pesar de sus condiciones naturales, Palacio nunca ha podido integrar el equipo de Matanzas a una Serie Nacional, aunque jugó una campaña hace dos años con los Vegueros de Pinar del Río, donde su mayor enemigo, el descontrol, no le permitió continuar con ellos en la temporada pasada.
“Siempre he sido un lanzador de velocidad pero he tenido muchas dificultades con el control. Por mi parte he intentado hacer todo lo posible. Siempre estoy entrenando y trabajando duro para buscar la zona de strike y colocar los lanzamientos lo más cerca del home-plate, pero también tuve la mala suerte de no encontrar entrenadores que me ayudaran en las categorías pequeñas”, dice.
En el poco tiempo que lleva en la capital, este lanzador, que ha logrado marcar 93 millas por hora con su recta y domina la curva, el slider, y el cambio de bola, dice sentirse muy cómodo y ha tenido una evolución satisfactoria gracias a la ayuda que ha recibido de los profesores capitalinos.
“Los técnicos aquí son muy buenos. Desde el primer día se fijaron en varias deficiencias que traía y me la han ido puliendo poco a poco. Aquí me han dado mucha confianza. Me dicen que tengo que concentrarme en mi trabajo sin presión y eso es muy importante para un lanzador. Este es un equipo grande y puedo sentir esa vibra de equipo ganador”, declara.
Pienso que lo que he hecho me ha dado el aval para integrar el equipo. He tenido buenas salidas, me siento muy bien, y creo que me he ganado la posibilidad de estar aquí. Yo soy muy positivo y sé que las cosas me van a salir bien”, agrega.
Todos coinciden que “El zurdo de la barba larga”, como han comenzado a llamarlo los aficionados, ha llegado para redondear un staff que a pesar de algunas ausencias importantes, no es un área tan débil dentro del equipo como algunos piensan.
“Todos tienen una autoestima muy alta, vamos a luchar y a dar guerra”, dice al final de la conversación.
(Tomado de Tribuna de La Habana).