El perfeccionamiento de la acción del gobierno en todos los niveles ha sido primordial durante el 2021 para responder las demandas del desarrollo económico y las necesidades básicas de la población cubana.
En el país, la acción gubernamental se sustenta en tres pilares: ciencia e innovación, la informatización de los procesos, como soporte para facilitar la toma de decisiones, y la comunicación social, cuyo fin es propiciar una adecuada interacción con los ciudadanos.
De acuerdo con Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República, la batalla económica en la cual está involucrada Cuba necesita, de manera inaplazable, que desde el Gobierno se gestionen la ciencia y la innovación en aras de hacer más efectivas las alianzas entre universidades, centros de investigación y de producción, y por lo tanto avanzar en los programas de desarrollo del país.
Para ese fin, este año se oficializó la creación del Consejo Nacional de Innovación, órgano consultivo del Estado que le asiste al presidente cubano y motiva, en encuentros sistemáticos, al intercambio de ideas entre los diversos actores implicados.
Si bien no todos los sectores integran de manera eficaz sus capacidades innovadoras, existen y se amplían los ejemplos de buenas prácticas; tal es el caso de la industria biotecnológica, con un excelente desempeño durante la pandemia, resultado del legado del Comandante en Jefe Fidel Castro.
El accionar de las entidades integradas al Grupo de las Industrias Biotecnológicas y Farmacéuticas de Cuba (BioCubaFarma) permitió que la nación caribeña, víctima de constantes agresiones y presiones externas, cuente con casi una treintena de productos contra la COVID-19, en las fases de autorizo de uso en emergencia, desarrollo y escalado productivo.
Especial mención tienen los inmunógenos Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus, los cuales permitirán cerrar el año con casi el 90 por ciento de la población con esquema completo de vacunación, en tanto, ya más de un millón de cubanos ha recibido su dosis de refuerzo contra la COVID-19.
A decir del asesor científico de BioCubaFarma, Agustín Lage Dávila, una de las claves del Osde para mostrar esos resultados radica en la innovación organizacional que aplican desde años para establecer sinergias y encadenamientos entre las actividades de investigación, desarrollo y negocios.
Desde antes de la confirmación de los primeros casos de COVID-19, en marzo de 2020, Cuba creó el grupo de ciencia coordinado por las direcciones de innovación del Ministerio de Salud Pública y de BioCubaFarma, el cual a lo largo del 2021 gestionó y acompañó las alternativas innovadoras desplegadas en el combate contra el coronavirus.
Por otra parte, en el presente año se fomentaron los proyectos de desarrollo local con la aprobación de un paquete jurídico, compuesto por un decreto junto a otras tres normas complementarias, que garantizan la correcta implementación de la política para el desarrollo territorial, que vio la luz en 2020.
Al cierre del primer semestre un total de 124 municipios tenían aprobada su estrategia de desarrollo territorial por sus Consejos de Administración y más de 130 programas conectaban a las universidades con los sistemas empresariales municipales para dar respuesta a las prioridades de la región, teniendo en cuenta los recursos disponibles.
La producción de alimentos, la industria local, el comercio, la gastronomía, el turismo sostenible y las energías renovables, además de iniciativas socioculturales, son las principales actividades que incluyen los proyectos, los cuales involucran tanto a las entidades estatales como a cooperativas no agropecuarias, trabajadores por cuenta propia y las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Con el descenso de los contagios por COVID-19 en el segundo semestre de 2021, el Gobierno central reanudó las visitas a las provincias con el fin de evaluar la marcha de los programas económicos y sociales impulsados, e intercambiar con directivos y la población, como parte de un dinámico estilo de trabajo que propicia el contacto directo de los principales cuadros con las personas.
En los referidos encuentros el equipo de gobierno, encabezado por el presidente Díaz-Canel, se ha interesado por los indicadores de enfrentamiento a la pandemia y ha chequeado la ejecución de políticas de desarrollo local, el estado de la producción de alimentos, el programa de construcción de viviendas y otros renglones que permiten sustituir importaciones y exportar.
En 2021 se retomó la reanimación de barrios y comunidades con vistas a solucionar las problemáticas más apremiantes de sus habitantes y su entorno; el referido proceso, al que se han incorporado organismos de la Administración Central del Estado y entidades con la activa participación de los vecinos, propició la construcción y reanimación de viviendas, escuelas, panaderías, policlínicos, entre otros.
Un total de 65 barrios en La Habana integran ese programa de intervención comunitaria, humanista tarea que se extenderá en 2022 a otros consejos populares del país.
El año entrante trae el reto de perfeccionar la gestión de gobierno, pues se hace necesario lograr mayores niveles de integración en los sistemas productivos y de investigación; alcanzar la activa participación de las universidades en los programas territoriales; eliminar la burocracia en la puesta en práctica de resultados con enfoque innovador, y obtener mayor interacción entre las diferentes instancias de gobierno y los ciudadanos.
(Tomado de ACN).