Cuba apuesta por el desarrollo de formas alternativas de generar electricidad -una de ellas es el sol-, visto como una de las principales fuentes para alcanzar ese propósito.
El Ministerio de Energía y Minas (MINEM) ofrece a personas naturales y jurídicas modalidades que favorecen el empeño nacional de cambiar la matriz energética con el empleo de fuentes de energías renovables (FER), y al propio tiempo benefician la economía doméstica.
Instalar paneles solares o contribuir a financiar en divisa la construcción de un parque fotovoltaico -ambas aplican lo mismo para clientes residenciales que estatales-, son opciones a la mano.
Al respecto, la directora comercial de la Empresa Eléctrica de La Habana, Ingeniera Leysi Hernández, recordó que los paneles fotovoltaicos pueden traerse desde el exterior, con la facilidad de ser libre del costo de los aranceles de importación. Igual comprarse en el país en las tiendas encargadas de comercializarlos, para lo cual se ha creado una política de dar financiamientos en plazos y que las personas puedan afrontar sus costos.
Además de las tiendas de COPEXTEL hay otras que, unidas a empresas no estatales, se están incorporando para asumir el paquete completo venta-montaje.
¿Qué ventajas reporta para cualquier tipo de cliente que desee instalarlos?
-Lo primero es la autonomía en cuanto al servicio de electricidad, pero también favorece un ahorro del costo de la energía de la factura mensual, ya que se deja de consumir de nuestras redes.
“Asimismo, provee de beneficios económicos adicionales, pues la energía que el cliente no consuma se le compra a un precio de 3 CUP el kiloWatt para el sector residencial y a 1.81 CUP para el no residencial”.
¿Cuáles son los protocolos a seguir para quien tiene energía sobrante y desee vendérsela al Sistema Electroenergético Nacional?
-Debe dirigirse a la oficina de cobro que le corresponde y solicitar la contratación de la venta. Si alguien tiene sobrantes, pero por determinada razón no desea venderlos, no tiene que acudir a nuestras oficinas.
“En cuanto al consumidor no residencial este hará la solicitud a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Servicios Comerciales, de la Empresa Eléctrica.
“En ambos casos se verifica que las instalaciones cumplan con las normas técnicas de seguridad. Una vez validadas, se coloca un metro contador que registra en dos sentidos: la energía consumida por el cliente y la que nos entrega.
“Nosotros la facturamos, y además de cobrarle la energía que ese cliente consumió, le pagamos la que nos entregó. Ese dinero se recibe por transferencia bancaria”.
¿Cuántos habaneros han accedido a esta vía de autonomía para su servicio eléctrico?
-En La Habana suman 45 clientes, 30 pertenecen al sector residencial y 15 al estatal; entre todos están aportando al sistema 793 kiloWatt hora de demanda. La mayor potencialidad la registra el municipio de Playa.
CONVERTIRNOS EN FINANCISTAS: OTRA VENTAJA
Cualquier persona, empresa o negocio particular puede adquirir la potencia fotovoltaica que desee, sin necesidad de situar un sistema de paneles en su vivienda o entidad.
Se trata de una opción destinada a financiar un parque de generación de electricidad con paneles solares. Por cada kiloWatt contratado se le descontará al cliente de la factura eléctrica 125 kiloWatt hora al mes, mientras tenga vigencia el contrato: este puede abarcar 2, 5, 10 o 20 años.
Leysi Hernández abundó: “Las personas naturales o jurídicas realizarán transferencias desde su cuenta en Moneda Libremente Convertible (MLC) a la cuenta MLC de la Unión Eléctrica (UNE), de uso exclusivo para el desarrollo de la energía fotovoltaica, a favor de la construcción de los mencionados parques, como el que se encuentra instalado actualmente en la provincia de Villa Clara”.
¿Qué provechos concede esta opción?
-Al cliente se le empieza a rebajar de su factura de electricidad la energía que haya contratado. Usted puede invertir montos de dinero diferentes en dependencia de su disponibilidad financiera y a partir de ahí obtiene una rebaja de kiloWwatt hora mensual, en correspondencia con el período de tiempo contratado.
“Adicionalmente, si la energía autofinanciada supera la consumida, recibe un beneficio económico ya que le pagamos ese remanente”.
En el sector residencial el protocolo a seguir es acudir a la oficina comercial para solicitar la participación en la generación de energía eléctrica a través de sistemas fotovoltaicos. Es preciso presentar el carné de identidad y el comprobante de pago del mes en curso.
Una vez acordado el monto, se realiza la transferencia en alguna de las sucursales bancarias del país, presenta el comprobante de depósito en la oficina comercial y se firma el contrato. En el caso del sector no residencial debe hacer la solicitud en la Empresa Eléctrica.
Hernández informó que en La Habana existen hoy 15 consumidores acogidos a esta novedosa forma, con 2.5 megaWatt hora de aportes, cuatro de ellos son del residencial y 11 del estatal.
“Pero todavía hay mucho desconocimiento en torno al tema”, reconoció Hernández, tras señalar que es preciso ampliar más la divulgación de esta alternativa que beneficia de manera particular al sector residencial alto consumidor, generalmente asociado con negocios por cuenta propia, y que de acogerse a ella podría rebajarle mucho la factura de electricidad.
Como parte de las acciones para ampliar la divulgación, una de las estrategias desde la Oficina de Uso Racional de la Energía ha sido llegar a esos altos consumidores para entregarles un folleto explicativo y motivarlos.
En las páginas web del MINEM, de la Unión Eléctrica y de la propia empresa en La Habana hay una amplia información sobre el tema.
El programa cubano de desarrollo de energía renovable se propone alcanzar en el año 2030 el 37 % de energías limpias en el país.
(Tomado de Tribuna de La Habana)