Hacer la hombrada

Finalmente, los cubanos lograron avanzar a la fase de octavos de final del Mundial de Voleibol masculino, como uno de los cuatro mejores terceros lugares de la lid.

Los antillanos, abrieron el mundial con derrota ante el seleccionado de Brasil, en partido que se extendió a cinco sets, y donde comenzaron dominando en los dos primeros parciales gracias a tanteadores de 33-31 y 25-21, para después ceder, en tres parciales consecutivos por marcadores de 16-25, 17-25 y 16-18, encajando así su primer revés del torneo, pese a lo cual lograron sumar un punto.

En su segunda salida llegó la primera, y única victoria de Cuba en la fase eliminatoria del certamen, al lograr imponerse a Catar tres sets por uno, 25-21, 25-21, 22-25, y 25-19, para de esa forma sumar tres dígitos al punto alcanzado ante Brasil, y llegar a cuatro.

En el partido ante Japón, los de la mayor de las Antillas cedieron tres sets a uno, al no lograr mantener la forma mostrada en el segundo set, donde consiguieron cerrar con todo para llevarse el parcial gracias a tanteador de 25-21, tras haber cedido en el primer periodo 18-25.

Sin embargo, los errores no forzados, y el no lograr adaptarse al juego de los nipones, hizo que los cubanos cedieran en el tercer y cuarto set por marcador de 15-25 y 19-25, quedando en cuatro los puntos a favor, cifra con la cual lograron alcanzar el pase a octavos de final.

El próximo encuentro de Cuba está pactado para el tres de septiembre, y será ante el potente equipo de Italia, escuadra que ganó los tres encuentros que sostuvo en el grupo E, con nueve sets a favor y ninguno en contra. Lograr avanzar a cuartos de final lleva implícito imponerse a un elenco con oficio, que ha demostrado saber qué hacer en la cancha.

Para ello los cubanos no solo estarán obligados a entregarse a fondo, sino a eliminar el exceso de errores no forzados cometidos en las jornadas precedentes, además de buscar diferentes fórmulas para las distintas variables de juego que le presente su contrario.

Conseguirlo dependerá, en buena medida, de cuánto sean capaces de hacer en estos días con vistas a eliminar los errores no forzados, el estudio que realicen de Italia, y de la capacidad de crear diversas estrategias para cada momento del partido.

El cambio oportuno de los jugadores en el banquillo será un elemento decisivo si se quiere lograr la hombrada de poner fuera de combate a una Italia que se ha mostrado imbatible en la primera parte del torneo. No obstante, se gane o se pierda, creo justo reconocer lo conseguido por Cuba en este Campeonato Mundial, donde sin dudas han enfrentado a equipos con mucho más acople, elemento esencial para alcanzar la victoria.

(Tomado de Tribuna de La Habana)

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