Ante la presencia de transmisión de dengue en 14 provincias, 41 municipios, y 58 áreas de salud del país, expertos del sector insistieron en la necesidad de mantener la vigilancia y cuidados pertinentes contra la enfermedad.
Carilda Peña García, viceministra de Salud Pública, dijo este jueves en el programa informativo Mesa Redonda que la situación en Cuba no se aparta de lo que actualmente ocurre en la región, donde, según estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud, se reportan más de dos millones de casos de arbovirosis y el 90,2 por ciento (%) son de dengue.
Alertó que el vector vive en las viviendas y el 70 % de los focos se encuentran en depósitos de uso común, por lo que enfatizó en la responsabilidad individual, independientemente de las acciones de la campaña antivectorial.
La doctora agregó que donde se diagnostican casos sospechosos hay que hacer acciones de tratamiento adulticida, mantener el saneamiento dirigido a los lugares de la vivienda en los que se almacene agua y acudir de inmediato al médico ante cualquier síntoma.
María Guadalupe Guzmán Tirado, directora del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), explicó que el dengue, junto al zika y el chikungunya son los arbovirosis (transmitidos por artrópodos, principalmente por mosquitos) de mayor importancia en la región.
La enfermedad del dengue es causada por cuatro serotipos diferentes, los cuales actualmente circulan en el país, aunque según el diagnóstico y la vigilancia de laboratorio el dengue tres se identificó en más del 60 % de las muestras y está marcando la gravedad y las muertes, seguido por el dengue dos, algo similar a lo que ocurre en la región de Las Américas, acotó la especialista.
Aclaró que la detección de los casos se realiza mediante el diagnóstico serológico, virológico y molecular que no se aplica solo a dengue, sino que se estudia zika, chikungunya y también fiebre amarilla en el caso de viajeros con síntomas y provenientes de lugares donde existe la enfermedad.
Se trabaja para fortalecer la vigilancia genómica, que se aplicó para la COVID-19, en la detección del dengue, y en unos meses también se realizará la vigilancia entomovirológica para buscar el virus directamente en los mosquitos.
Erick Martínez Torres, miembro del Consejo Científico del IPK, detalló que se define como caso de dengue a la persona que vive o ha viajado en los últimos 14 días a zonas con transmisión de la enfermedad y presenta fiebre habitualmente de dos a siete días de evolución y manifestaciones como náuseas, erupción cutánea, cefalea, dolor muscular y leucopenia (descenso del número de leucocitos en la sangre).
El doctor llamó a no confiarse ante evidencias de mejoría y mantener los cuidados, pues este padecimiento requiere reposo y deja secuelas.
(Tomado de ACN)