El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, encabezó este lunes la inauguración de la Feria Internacional de La Habana (Fihav 2022), la mayor cita comercial y expositora en Cuba.
El Primer Ministro de la isla, Manuel Marrero, dio la bienvenida a la 38 edición de una exposición que no pudo realizarse durante dos años a causa de la pandemia de COVID-19.
«Gracias al trabajo del comité organizador, el recinto ferial Expocuba exhibe hoy en sus pabellones la organización, vitalidad y los colores que siempre caracterizó a este evento», dijo.
Fihav 2022 supone una oportunidad de intercambiar presencialmente con empresarios, amigos del ámbito nacional e internacional y también con cubanos que desde diversos lugares del mundo deciden apostar por el desarrollo de su patria, destacó.
En ese camino, «muestra un ambiente de optimismo y confianza en las potencialidades de Cuba y su economía».
Marrero recordó que la isla resistió una crisis sanitaria, donde la ciencia cubana dio muestras de su inmenso valor y excelencia con la creación de productos farmacéuticos y vacunas con efectividad probada.
Dos años después, agregó, ante una situación que pretende ser desalentadora, el esfuerzo mancomunado de diversos actores nacionales y extranjeros permite enfrentar los múltiples desafíos de la realidad interna y externa.
Actualmente, se observa una profundización de la crisis internacional y el crecimiento de la brecha de desigualdad. «Aunque la pandemia no discriminó en regiones, nuevamente los países en desarrollo sufrieron las peores consecuencias», apuntó.
En ese contexto, el sector del comercio y las inversiones es uno de los más perjudicados, a partir del ascenso de los precios de los alimentos, los combustibles y las materias primas; el incremento de las tarifas de los fletes; la caída del turismo internacional y el impacto del cambio climático, entre otros factores, detalló.
Cuba no está ajena a este contexto, su condición de archipiélago con una alta dependencia del comercio exterior, la convierten en un país vulnerable ante la compleja situación mundial, a lo que se suman los efectos del bloqueo económico impuesto desde los Estados Unidos, señaló.
El Primer Ministro reconoció que esta situación se revierte en serias limitaciones financieras, que provocan atrasos en los pagos de las empresas cubanas y afectaciones en su capacidad de cumplir con sus obligaciones ante socios extranjeros.
A pesar de ello, reiteró la determinación del Gobierno de honrar cada una de sus obligaciones, y por ello agradeció la confianza, la paciencia y la compresión de empresas, agencias aseguradoras y bancos que se mantienen a nuestro lado.
«Cuba no está aislada, no solo resiste, sino que no renuncia a avanzar en su desarrollo, a lo que contribuirá sin dudas esta Feria Internacional de La Habana», insistió.
El evento, que se extenderá hasta el viernes 18 de noviembre, recibe representaciones gubernamentales y empresariales de 62 países y 35 Cámaras de Comercio foráneas a diferentes niveles (sectoriales, regionales, nacionales y de asociación).
Con más de 16 mil 500 metros cuadrados contratados, socios comerciales tradicionales y renovados de países como China, Rusia, España, Estados Unidos, Francia, Canadá, México, Brasil, Venezuela, Emiratos Árabes Unidos y Laos confluyen en la cita y en el V Foro de Inversiones que tendrá lugar a partir del 15 de noviembre.
Además, participan unas 400 empresas estatales, más de 70 micros, medianas y pequeñas empresas (mipymes) y tres cooperativas no agropecuarias cubanas, que explorarán oportunidades para el encadenamiento comercial entre sectores de la economía nacional y la inversión extranjera.
(Tomado de Prensa Latina).
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