La presencia de contaminantes emergentes de naturaleza antimicrobiana deteriora la calidad ambiental de los ecosistemas, aseguró este viernes el especialista del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Cuba, José Trimiño.
“Sería de gran valor prestar especial interés a la ecofarmacovigilancia, para evitar la liberación de medicamentos antimicrobianos, contaminantes relevantes y bacterias resistentes”, puntualizó el investigador.
“Este problema gana en relevancia, de ahí la importancia del monitoreo de los suelos y las aguas”, enfatizó.
La presencia de los contaminantes emergentes constituye uno de los puntos que se deben priorizar en las ciencias ambientales, y considerando su aparición resulta imperativo la inclusión de las normativas que regulan la calidad de recursos naturales como el agua y el suelo, argumentó Trimiño, quien participó recientemente en la IV Jornada del Uso Racional de los Antimicrobianos efectuada en esta capital.
Debemos ponderar requisitos relacionados con la contaminación de fármacos y especialmente los relativos a los antimicrobianos, dado su impacto en los ecosistemas acuáticos y los edáficos, precisó Trimiño, quien investiga la temática junto a las científicas Nancy Burguet e Idania Hurtado.
La evaluación proactiva de estos impactos es vital, teniendo en cuenta el ciclo de vida del producto, no solo en los escenarios productivos, sino en su uso hospitalario y en la comunidad considerando las falencias existentes en la disposición segura de los fármacos aun cuando existan regulaciones estrictas al respecto.
(Tomado de Prensa Latina)