Nacida al calor de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la comunidad Simón Bolívar de Petrocasas arriba este miércoles a sus 15 años como un lugar privilegiado de la provincia de Cienfuegos.
En ello coindicen varios pobladores que fundaron el asentamiento, justo el día que el presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías y el General de Ejército Raúl Castro Ruz inauguraron las 100 casitas, luego de la clausura de la IV Cumbre de Petrocaribe en el hotel Jagua de este territorio.
A Yadelín Álvarez, por su discapacidad motora, le asignaron entonces una de las modernas viviendas, ya que residía en el cuarto piso de un edificio del reparto de Pueblo Griffo, en la cabecera provincial.
Recuerda la algarabía por la mudanza y la presencia de tantas personalidades en el nuevo vecindario, y sobre todo la belleza del caserío, con las paredes blancas y techo rojo, como casitas de muñecas.
Dentro, todas estaban amuebladas y equipadas, con un gran confort, pues disponen de tres dormitorios, dos baños y otras habitaciones de rigor.
“Las paredes de plásticos solo requieren ser lavadas con agua y detergente, en vez del uso de pinturas, lo cual ha sido una gran ventaja”, indicó esta cienfueguera.
Desde su silla de ruedas vio crecer los jardines, ampliarse la escuela, el nuevo consultorio, y sobre todo empinarse a su única hija, que llegó con dos años y ahora tiene 17, una hermosa estudiante de preuniversitario con sueños de estudiar Medicina.
Nadie puede irse de las Petrocasas sin hablar con una fundadora de la talla de Violeta Álvarez Villar, maestra hasta la raíz, que a pesar de su jubilación revive su magisterio con la bella nieta Nayelhis Alejandra, todo un talento y una de las nuevas integrantes del barrio.
Destacó Violeta el buen funcionamiento de la barriada, donde son pilares las organizaciones de masa como los Comité de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas, en apoyo al delegado del Poder Popular, quien no escatima gestiones a fin de lograr mejoras para los pobladores.
Dijo que, durante la pandemia de la COVID-19, esa hermandad y respaldo permitió el acceso muy organizado a los productos alimenticios y de medicamentos para las personas vulnerables o no.
Cuentan allí con una bodega, servicios de peluquería, barbería, organopónico y área deportiva con cancha para que los jóvenes practiquen deporte y un joven club cercano, además del parque de diversiones.
Por ese sentido de pertenencia los pobladores quieren que mejore aún más su comunidad, por ello consideran necesario eliminar un vertedero de desechos sólidos muy próximo al asentamiento, al igual requieren más opciones en la reparación de los efectos electrodomésticos y en la transportación, por radicar alejados varios kilómetros de la ciudad capital.
Esos 100 inmuebles fueron edificados con participación del pueblo sureño y en tiempo récord con la tecnología de Petrocasas, ya que aunque dentro llevan pared fundida de concreto, el revestimiento es de plástico obtenido en el refinamiento del petróleo, conocido por ploricloruro de vinilo o PVC.
Con un costo del 50 por ciento por debajo de las viviendas de materiales convencionales, a las casitas de la “Simón Bolívar” le vaticinan unos 100 años de existencia, por la durabilidad de sus estructuras.
Entre el centenar de familias beneficiadas, casi la mitad pertenece a trabajadores de la Refinería de Petróleo Camilo Cienfuegos, reactivada también hace 15 años.
(Tomado de ACN)
