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Educadores de La Habana reciben homenaje en su día

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Con aplausos, coreando cada nombre, llegando a dar saltos de alegría de sus alumnos, fueron homenajeados algunos de los maestros más destacados en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas V. I. Lenin (IPVCE). En una de sus tantas plazoletas fue celebrado el acto provincial por el Día del Educador.

Como cada 22 de diciembre desde 1961, Cuba se vuelca en agasajos a los maestros. Hace 61 años de la proclamación del país como territorio libre de analfabetismo, una de las hazañas más grandes y sensibles que se hayan realizado. Y desde ese momento se ha convertido en día propicio para venerar a todos los profesionales que realizan tan noble labor.

En todas las escuelas este jueves se respiraba un ambiente festivo, con cada alumno llevando una flor y un presente a su maestro que intentara expresar todo el agradecimiento que sienten. Pero la celebración fue un tanto especial en la Lenin. Ahí, frente a sus alumnos, esos que educan de lunes a viernes y un poquito más, fueron reconocidos por las máximas autoridades de la capital sus mejores profesores, algunos con toda una vida dedicada al magisterio.

La Orden Frank País, la Medalla José Tey, además de otros reconocimientos especiales, fueron entregados por el primer secretario del Partido en la provincia, Luis Antonio Torres Iríbar; y el gobernador Reinaldo García Zapata. En el público, los alumnos orgullosos de tantos profesores destacados, aplaudían y entregaban un regalo que no puede ser medido.

Así lo expresó el profesor José Morejón Castillo, uno de los premiados. Fundador de este centro emblemático de la educación capitalina, lleva casi 60 años en el sector, recibió emocionado el cariño de sus alumnos, el mismo que recibe todos los días. “Aunque con ese mismo amor y cariño nosotros los recibimos a ellos. Cada generación es diferente, pero siempre nos satisface el aplauso de ellos al mencionar nuestro nombre, porque nuestra misión es formarlos y hacerlos buenos trabajadores”. Y por la intensidad de la ovación me atrevería decir que lo logran.

(Tomado de Tribuna de La Habana)

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