Cuba persiste en proteger los humedales

En el Día Internacional de los Humedales, este 2 de febrero, Cuba tiene en su aval varios proyectos en diferentes regiones que a lo largo de los años han trabajado por la preservación y rescate de humedales cubanos, ecosistemas de alta importancia por sus servicios ambientales.

La ciencia ha demostrado que los humedales retienen y almacenan agua, disponible para consumo humano, producción y sostenimiento de la vida silvestre.  A su vez, estos ecosistemas son fuente, sumidero y transformadores de materiales químicos y biológicos, ayudan a estabilizar los suministros de agua, contribuyen en la depuración de aguas contaminadas, la protección de litorales y la recarga de los mantos freáticos.

En su inspiración por la preservación de estos ecosistemas, desde el año 2000 se ha intensificado en Cuba la labor de protección de los seis humedales incluidos en los Sitios Ramsar. Estos son: la Ciénaga de Zapata, Biramas, Buenavista, la Ciénaga de Lanier y el Sur de la Isla de la Juventud, Humedal Río Máximo-Camagüey y Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila.

Durante años en el país se han ejecutado diferentes proyectos dirigidos a su protección. Uno de ellos es Manglar Vivo, que fue auspiciado en el territorio cubano por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la costa sur de las provincias de Artemisa y Mayabeque y liderado por los ministerios de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), y el de Agricultura.

Esta iniciativa se propuso contribuir a la reducción de las inundaciones costeras a través de un sistema de restauración de la primera línea de costa y de los bosques y humedales costeros aledaños en esas regiones, para restaurar la protección de fenómenos hidrometeorológicos extremos.

Como resultado de su ejecución, se logró establecer más de 800 hectáreas de crecimiento con ecosistema de manglar y otras de bosques de ciénaga, y las personas tuvieron la oportunidad de sensibilizarse y capacitarse sobre la manera más efectiva de preservarlos para incrementar la calidad de vida.

El Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila, en la región central de Cuba, también ha recibido los beneficios en la protección medioambiental, con tras el inicio de un proyecto de desarrollo local.

Pie de foto: El Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila funciona como hábitat de especies de aves acuáticas cómo los flamencos comunes, la anhinga americana y la yaguasa de pico negro.

La iniciativa Parque Humedal Grande, bajo la coordinación de la Empresa para la Conservación de la Flora y la Fauna de ese territorio, se trazó como objetivo fortalecer y diversificar la conservación y uso sostenible de la biodiversidad.

La idea, que surgió con el objetivo de reanimar la comunidad El Embarcadero, aledaño a la Laguna de la Leche, en el municipio de Morón,  ha impulsado el mantenimiento a las áreas verdes, el raleo de los bosques, la eliminación de los árboles caídos y la recuperación de los viales internos que le dan nueva vida al entorno.

Igualmente, concibió agregar valores como la edificación del circuito de identidad que comprende a su vez la aldea aborigen y elementos propios de cimarrones -esclavos africanos que huyeron en el siglo XIX- y campesinos; y un vivero con plantas ornamentales para su futura comercialización y autoabastecimiento.

Con propuestas para la venta de peces, piscinas, áreas de equitación, observación de la flora y la fauna, y actividades para promover desde la infancia conocimientos sobre el medioambiente y el cuidado de los animales y plantas, persigue convertir el humedal en un sitio para el turismo de naturaleza, donde se oferten varios servicios.

Por su parte, la provincia de Pinar del Río cuenta con un sistema de clasificación de humedales, el cual contribuirá a la conservación de la biodiversidad en estos ecosistemas.

El estudio se basó en la compilación de datos obtenidos durante 20 años, a partir de enero del 2000 hasta la fecha, el mismo permitió la ubicación actual y clasificación de los humedales interiores que se encuentran en las arenas cuarcíticas en ese territorio, sobre la base de elementos aportados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.

El compendio brinda un sistema de clasificación que comprende cuatro categorías básicas de humedales interiores: laguna estacional somera, laguna semiestacional poco profunda, lagunas semiestacional con lagunas interiores y lagunas permanentes.

Los humedales estudiados, en su mayoría, representan importantes áreas de conservación de numerosas especies, no solo vegetales; sino también animales, y en la actualidad están sometidos a una sobrexplotación, con muchas amenazas antrópicas.

A su vez, la fuente alerta que esa situación puede conducir la desaparición de los ecosistemas, y la extinción de importantes y representativas especies que identifican al patrimonio natural y la biodiversidad de la provincia, por lo que permite adoptar a tiempo medidas que propicien revertir la situación.

La Estrategia Ambiental Nacional tiene como misión identificar los principales problemas ambientales y establecer las direcciones estratégicas para su solución, en el contexto del desarrollo sostenible del país.

(Tomado de www.citma.gob.cu)

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