La Orden Carlos J. Finlay, la más alta que otorga el Estado cubano en el ámbito de la ciencia, fue conferida en 2022 a un grupo de hombres y mujeres de ese sector y tres instituciones.
Presidido por Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), en el acto de imposición participaron Luis Velázquez Pérez, presidente de la Academia de Ciencias de Cuba, y Nereida Peña, integrante del secretariado del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte.
En el año 2022 se otorga a 49 personalidades de la ciencia cubana, cuatro investigadores extranjeros y tres instituciones científicas de la Isla: el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS) y el Instituto de Cibernética, Matemática y Física (ICIMAF), pertenecientes al CITMA, y el Instituto Finlay de Vacunas, de BioCubaFarma.
Las personas reconocidas en la etapa con la orden que lleva el nombre del destacado científico, eminente médico y epidemiólogo, símbolo de la ciencia cubana, representan a 10 organismos de la Administración Central del Estado, dos Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial y una entidad nacional.
En esta ocasión, el 59.1 % son mujeres y el 40.9 %, son hombres. La provincia más representada es La Habana con el 91.6 % y la edad promedio de las personas condecoradas es de 59 años.
La condecorada más joven del 2022, doctora Sonsire Fernández Castillo, habló en nombre de todos los reconocidos y señaló que “nos acompañan hombres y mujeres que dignifican la ciencia y el desarrollo de las ciencias en nuestro país y el mundo. Los jóvenes somos continuidad y la garantía del desarrollo del mañana”.
Por su parte, Pérez Montoya señaló que “la actividad científica demanda de dedicación, tiempo, trabajo arduo y riguroso, y ustedes han demostrado que la perseverancia y la pasión por la investigación pueden producir resultados notables”, apuntó.
“Los científicos, en especial los cubanos, tienen una gran responsabilidad en el presente y futuro de la humanidad, para abordar desafíos globales y encontrar soluciones sostenibles y éticas. Ustedes son los científicos que necesita la Patria para seguir trabajando para alcanzar un desarrollo económico y social sostenible”.
Herederos del eminente científico cubano Carlos J. Finlay, “son los hombres y mujeres que enfrentan los retos que nos imponen el complejo y desafiante contexto internacional, cargado de tensiones y agresiones”.
Al referirse a los grandes desafíos, Pérez Montoya enumeró el cambio climático, la pobreza, falta de acceso a servicios básicos, la energía, la sostenibilidad económica y la seguridad alimentaria de nuestros países y señaló que “su solución demanda del empleo de un enfoque interdisciplinario y colaborativo que integre de forma inclusiva a todos los actores económicos y sociales, y a los jóvenes los cuales juegan un rol muy importante en la actividad científica e innovadora”.
Entre las prioridades de la ciencia cubana, destacó, se encuentran incrementar la innovación, como resultado de la gestión de gobierno basada en ciencia e innovación, utilizar el método científico de forma más intensiva en la solución de problemas, asegurar las proyecciones para la segunda etapa de la Tarea Vida, atender los recursos humanos dedicados a I+D y acentuar la contribución joven.
Otras líneas prioritarias son ampliar las estructuras dinamizadoras: parques científico-tecnológicos, empresas de interfaz y alta tecnología, con conexiones con las necesidades de desarrollo e incrementar la participación de las ciencias sociales y humanísticas para aportar propuestas integrales con alcance nacional y local, enfatizó.
“Juntos, podemos alcanzar un futuro mejor para todos”, concluyó la ministra del CITMA.
(Tomado de Tribuna de La Habana)