En el aniversario 170 de la muerte del sacerdote, maestro, escritor y filósofo Félix Varela, Cuba evoca este sábado su legado como el primero que enseñó a sus hijos a pensar como cubanos.
Roberto Morales Ojeda, secretario de organización del Partido Comunista de Cuba (PCC), destacó en Twitter que el Padre Varela fue iniciador del estudio de la filosofía y las ciencias modernas en el país.
El dirigente partidista escribió también que Félix Varela fue el primero que enseñó a los cubanos a pensar en el patriotismo, y recordó, en otro tuit, una de sus frases más conocidas: “La patria a nadie debe, todos sus hijos la deben sus servicios”.
Como iniciador del pensamiento de la liberación cubana, y promotor de la filosofía y las ciencias modernas en la nación, evocó el PCC al destacado intelectual, a través de un mensaje en la misma red social.
Fue educador de una generación de fundadores de una cultura patriótica, agregó la formación política, en referencia a la labor del Padre Varela como maestro en el Seminario de San Carlos, de figuras como José de la Luz y Caballero y José Antonio Saco.
Nacido el 20 de noviembre de 1788, Félix Francisco José María de la Concepción Varela y Morales estudió filosofía y teología en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio y en la Universidad de La Habana.
El Padre Varela fue el primero que abrió el camino de la educación para todos cuando proclamó: “La necesidad de instruir a un pueblo es como la de darle de comer, que no admite demora”.
Como diputado a Cortes de Cádiz en representación de Cuba, en 1821 defendió el derecho a la autonomía de los territorios americanos, propuso la abolición de la esclavitud en la isla y la modernización de la enseñanza.
Luego del retorno de España al absolutismo monárquico, fue condenado a muerte y huyó de ese país hacia Estados Unidos, donde se consagró a fomentar el independentismo en los cubanos.
Murió el 25 de febrero de 1853 en San Agustín, Florida (Estados Unidos), y después de instaurada la República sus restos fueron trasladados a Cuba y están colocados en un lugar de honor del Aula Magna de la Universidad de La Habana.
(Tomado de ACN)