Los fantasmas que han atacado a los equipos capitalinos durante varios años no consiguieron entradas en un atestado Guillermón Moncada, y los felinos de Industriales vencieron 3-1 a las avispas santiagueras, para obtener su boleto a la gran final de la Serie Nacional por primera vez en más de una década.
El equipo más ganador en nuestros clásicos nacionales, para darle un toque más dramático a esta hazaña, lo logra en un séptimo desafío ante sus rivales históricos y con unos 20 mil fanáticos en contra, después de perder dos juegos de forma consecutiva.
Desde que “El Tanque” Yasmany Tomás disparó un cañonazo en el quinto episodio para remolcar la tercera de los habaneros, los fieles azules sabían que este primer día del mes de agosto estaba marcado por el destino, y que el manager Guillermo Carmona, obtendría su venganza después de 24 años, cuando perdió la final ante la famosa “aplanadora santiaguera”.
El legendario Alberto Bisset, que había regalado un boleto con bases llenas una entrada antes, no pudo sostenerse y abandonó el box con dos anotaciones en sus récords, la otra de ellas empujada por tubey de Alberto Calderón.
Suficientes para un Raymond Figueredo que se burló de la presión y obtuvo su tercer triunfo de la postemporada, al caminar una ruta de seis entradas donde apenas aceptó una carrera. Para alcanzar la gloria ponchó a cinco, permitió cuatro hits y concedió solo un par de bases por bolas.
La fumigación de las avispas se completó con la actuación de Frank Herrera, quien sacó seis outs, dos de ellos por la vía amarga; y de Juan Xavier Peñalver, que retiró a tres contrarios y dejó a uno con el aguijón al hombro.
Después de esta victoria los capitalinos viajarán a Las Tunas para, en una final inédita, discutir a partir de este sábado el lugar de honor de esta Serie Nacional contra la “pesadilla oriental”, una turba de fieros leñadores que ha demostrado ser el mejor equipo del torneo. ¡Nos vemos en el estadio!
