«Es muy joven nuestra Proclama, pero es, sin dudas, un hito histórico en la igualmente joven historia de la CELAC», dijo el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez en la inauguración de la VIII Cumbre de la Celac, donde se recordaron los 10 años de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
«Honra particularmente a Cuba que la firma de este emblemático documento, por parte de los jefes de Estado y Gobierno de los 33 países de la región, haya tenido lugar en la Cumbre de La Habana; pero el mérito es de todos, porque solo la voluntad de todos la hizo posible», agregó el mandatario.
«La paz no es solo un derecho legítimo de todos los pueblos y de cada ser humano. Es una condición fundamental para el disfrute de todos los derechos humanos, en particular, el derecho supremo a la vida.
»Defender la paz implica también el más firme rechazo a las medidas coercitivas unilaterales y a los bloqueos impuestos por países poderosos, que pretenden actuar como jueces universales para aislar y someter a Estados soberanos.
»Apoyar la paz es defender el derecho de cada pueblo a escoger libremente su modelo político, y su propio camino hacia el desarrollo económico y social.
»Ante las diferencias, diálogo. Ante los retos, cooperación. Ante la diversidad, más unidad. Ante la guerra y la violencia, ¡Defendamos la Paz!», concluyó el presidente de Cuba en su intervención de esta mañana antes los líderes de América Latina y el Caribe.
(Con información de Presidencia de Cuba)