El Cristo de La Habana, escultura icónica de esta ciudad, fue esculpido por Jilma Madera, quien naciera un día como hoy del año 1915.
Esta es una de sus obras más reconocidas. De mármol de Carrara, se alza sobre una base de tres metros alcanzando veinte metros de altura y 51 sobre el nivel del mar. Inaugurada el veinticinco de diciembre de 1958, y con un peso de 320 toneladas, la figura representa el Sagrado Corazón de Jesús.
En cuanto a la fisonomía de este Cristo, se sabe que fue diseñado según el ideal de belleza de su escultora Jilma Madera. Los ojos, fueron representados vacíos, para dar la impresión de que mira a todos desde cualquier punto, y en sus pies, calza sandalias, las cuales, según la bibliografía, tienen el mismo modelo que usó su autora. Jilma Madera, según sus propias palabras, trató de lograr una estatua llena de vigor y firmeza humana”.
El Cristo habanero es la escultura más grande del mundo esculpido en ese material y fue además su autora, la primera mujer en cincelar una obra de tal magnitud.
Jilma Madera falleció en La Habana el 21 de febrero del 2000, siendo hasta hoy unas de las principales escultoras del siglo XX cubano, y nos dejó para la posteridad ese Cristo que bendice la bahía de La Habana de todos.
Por: Gabriela Labrada
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