El presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Antonio Rodríguez Rodríguez, reveló que en La Habana, la afectación máxima del suministro de agua por redes en 2024 alcanzó una cifra superior a 199 000 clientes, mientras los ciclos atrasados en los planes permanentes con pipas perjudicaron a alrededor de 12 500 habitantes por la baja disponibilidad de vehículos y combustible.
Según estimaciones recientes, informadas por él en el programa televisivo Mesa Redonda, los afectados por ambos conceptos sumaban 65 077.
Rodríguez detalló que uno de los cuatro sistemas de acueductos de la capital cubana, el Sur, tiene como fuente Paso Seco, donde funcionan siete de ocho aparatos para beneficiar a Arroyo Naranjo y a la mayor parte del municipio de Boyeros.
El directivo agregó que el sistema central se alimenta de la cuenca Sur, pero de sus 19 unidades funcionan 16, causa de un déficit de 660 litros por segundo (L/S). Además, recibe el aporte de la cuenca Vento, con las estaciones de Rincón 4, también averiadas, para elevar la pérdida a 740 L/S, con incidencia en la población de los municipios de Plaza, Centro Habana, Cerro, Diez de Octubre, La Habana Vieja y una pequeña parte de Boyeros.
En la noche del 21 de julio, una falla de electricidad en las líneas de alta tensión alimentadoras de los pozos de Cuenca Sur y del sistema central provocó un paro súbito y varios golpes de ariete, con la rotura de la conductora y de cuatro equipos, recordó Rodríguez.
Entonces comenzó un periodo complejo, junto a otras razones como la inestabilidad de la corriente eléctrica, con entre 15 y 20 interrupciones diarias, la baja disponibilidad de recursos para la supresión de salideros y de la técnica de los dispositivos tecnológicos.
El sistema Este, por su parte, posee como captaciones principales la Planta de Filtro, Cuatro Caminos y El Gato. En esta última trabajaban 14 aparatos, pero una avería en una conductora dañó dos, precisó.
La Planta de Filtro, profundizó, atraviesa un proceso de rehabilitación y, debido a desperfectos técnicos, solo opera un caudal de entre 300 y 400 L/S respecto al instalado, de 550. Esas realidades afectan a las poblaciones de La Habana del Este, Regla, Guanabacoa, San Miguel del Padrón y el Cotorro.
En San Miguel, entre tanto, las dificultades datan desde marzo, con la ruptura de uno de los cuatro equipos de la fuente Los Benignos, que obligó a establecer ciclos promedios de entre cinco y siete días. La inestabilidad de la energía eléctrica, unida a las vulnerabilidades de la infraestructura hidráulica vinculante, extendió los daños al sistema Oeste, con la rotura de cuatro dispositivos de la cuenca Ariguanabo, y un déficit de caudal de más de 1 110 L/S, sufrido en Playa, Marianao y La Lisa.
El Presidente del INRH resumió que en este periodo se acumularon las salidas de 25 aparatos, 15 de ellos ya recuperados, además de dos grandes averías en la conductora de 78 pulgadas del sistema central, que paralizó seis municipios.
Las cuencas Sur, Almendares-Vento, Ariguanabo y Jaruco poseen una situación favorable, las dos primeras con una cobertura superior a 300 días, mientras esa cifra rebasa las 400 jornadas en el sistema Coca-Zarza-Bacuranao, concluyó.