Cada 22 de enero, desde el año 1980, se celebra en nuestra Isla el Día del teatro cubano, como homenaje a los acontecimientos de 1869 en la sala Villanueva de La Habana. Recordemos que ese día en la función de la obra Perro huevero, aunque le quemen el hocico, por la compañía Bufos Habaneros, tras un grito de Viva Cuba libre, el cuerpo de voluntarios españoles airados, golpeó a personas indefensas que se encontraban en este espacio.
Para homenajear estos acontecimientos, tienen lugar las Jornadas Villanueva, donde se entregan las distinciones: Premios Villanueva de la Crítica Teatral, Premio Villanueva al Mejor Teatro para niños, Premio Villanueva al Mejor Teatro para adultos y Premio Villanueva al Mejor Espectáculo extranjero.
Historia del Teatro Villanueva
El Teatro Villanueva fue inaugurado el 12 de febrero de 1847 con el nombre de «Circo Habanero». Se dedicaba fundamentalmente a la presentación de compañías costumbristas. Era propiedad de Miguel Nin y Pons, protegido del Conde de Villanueva. Ubicado en la calle Morro, entre Refugio y Genios en La Habana, al lado oeste del otrora Palacio Presidencial, donde después se construyó una fábrica de tabacos.
La instalación fue construida de madera, por estar ubicado en la zona polémica cercana a la Muralla y tenía forma circular con un portal de tejas que daba a la calle Colón, que era su frente principal.
El techo semejaba un embudo invertido, pintado de rayas rojas y blancas. Tenía dos órdenes de palcos y se dice que su capacidad era para 4 mil espectadores. En 1853 el propietario le realizó grandes reformas: cubrió la cúpula de zinc, retocó todo el interior, puso nuevas sillas de rejilla y cambió el sistema de alumbrado. Aprovechó la ocasión para cambiarle el nombre por el de teatro Villanueva.
En este teatro el 22 de enero de 1869, se produjeron los llamados sucesos del Teatro Villanueva, hecho sangriento perpetrado por los voluntarios españoles contra los criollos simpatizantes de la independencia de Cuba.
El teatro fue clausurado por el Gobierno colonial con motivo de estos acontecimientos, y el edificio pasó, a ser casa de vecindad y luego demolido en 1887.
Después del cese de la dominación española, se construyó en aquel lugar el hermoso edificio de la Antigua Fábrica de tabacos. Actualmente, se está construyendo el Hotel Corona.

Por: Lic. Anabel Quiñones Agüero