Tomás Romay Chacón (1764-1849) fue un destacado médico cubano, considerado el pionero de la vacunación en la isla y el primer higienista del país.
Nacido en La Habana, se graduó en Medicina en 1789 y se convirtió en un defensor de la ciencia médica moderna, promoviendo la higiene y la educación científica.
En 1804, Romay introdujo la vacuna contra la viruela, un avance crucial que permitió inmunizar a decenas de miles de cubanos. Su iniciativa comenzó antes de la llegada de una expedición española para combatir la viruela, demostrando la efectividad de su método al vacunar a sus propios hijos.
Este esfuerzo no solo salvó vidas, sino que también sentó las bases para la medicina moderna en Cuba.
Además de su trabajo en vacunación, Romay realizó importantes contribuciones a la química y botánica, y fue un ferviente defensor de la higiene pública.
Su legado se extiende a través de reformas educativas en la Universidad de La Habana y su influencia en el Jardín Botánico Nacional. Su impacto perdura en la medicina cubana contemporánea, donde su enfoque científico sigue inspirando a nuevas generaciones de médicos.
Por: Lic. Dánae Ricardo