El 24 de febrero de 1895, Cuba volvió a encender la llama de la independencia. Conocido como el «Grito de Baire», este levantamiento simultáneo, orquestado por José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo, marcó el inicio de la Guerra Necesaria, uno de los pasajes imprescindibles de nuestra historia.
La Guerra Necesaria se distinguió por su carácter más organizado y radical que la anterior contienda. El liderazgo de Martí, Gómez y Maceo, junto con la incorporación de una nueva generación de combatientes, como Calixto García, transformó la lucha en un movimiento de masas.
El Grito de Baire no fue solo un acto de rebeldía, sino una declaración de principios, fue el renacimiento de la esperanza y la reafirmación del compromiso de Cuba con su libertad. Este hecho, marcó el inicio de una larga guerra, pero también el principio del fin del dominio colonial español en la isla. El sacrificio de miles de cubanos que respondieron al llamado de Martí sentó las bases para la independencia que, aunque no se concretaría de la forma ideal, legó un espíritu de lucha y perseverancia que continúa resonando en la identidad cubana.
Por: Gabriela Labrada