«Cuando se quiere se puede», nos dijo el hombre subido sobre una acera ancha, muy cómoda y recién terminada. Justo donde antes había pura tierra y piedras. A su lado otro vecino, sentado sobre una silla de ruedas, se acordó del Comandante en Jefe Fidel, porque «él dejó la idea, el concepto; quiso, hizo mucho; y ahora mire, se va haciendo lo pendiente…».
La escena pertenece a la barriada de El Fanguito, sobre las márgenes del río Almendares y ubicado en el consejo popular de El Carmelo, del capitalino municipio de Plaza de la Revolución. En verdad allí el olor de lo nuevo va sustituyendo lo que huele añejo. Todo en ese paisaje encajado en una hondura de la ciudad se está moviendo, y la gente está contenta porque siente que el cambio, para bien, es una posibilidad alcanzable.
(Tomado de Granma)
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