Cuba y UNFPA apuestan por nuevas tecnologías en Censo de Población y Viviendas 2022

Un lote de tabletas (tablet) entregó la Oficina en Cuba del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) a la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) para apoyar la realización del Censo de Población y Viviendas 2022.

En la sede de la ONEI en La Habana, Marisol Alfonso de Armas, representante auxiliar de la Oficina en Cuba del UNFPA, hizo entrega  a Juan Carlos Alfonso Fraga, vicejefe de la ONEI y secretario de la Comisión de Coordinación Nacional del Censo, de 1100 tablets Samsung Galaxy, de un total de 1350 que llegarán al país con este fin.

Con pantallas de 8 pulgadas, 3 GB de memoria RAM, GPS y 9 horas de operación en campo, los dispositivos fueron adquiridos con fondos del gobierno de Cuba y del UNFPA, con el fin de captar información y asegurar una mejor cobertura y calidad de las estadísticas recopiladas.

Estos equipos móviles de captura de datos (DMCD o CAPI, por las siglas en inglés) constituyen el eslabón inicial de la cadena para informatizar todo el proceso de captación, procesamiento y difusión de estadísticas socio-demográficas.

Según explicó Alfonso de Armas, para la adquisición de estas tablets, la Oficina en Cuba del UNFPA y la ONEI firmaron un Acuerdo sobre Contribuciones de Cofinanciación, con el objetivo de introducir nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones en los procesos de levantamiento informativos, fundamentalmente relacionados con el Censo de Población y Viviendas 2022 y la próxima Encuesta Nacional de Fecundidad.

“Para la adquisición y traslado de los dispositivos, nos hemos apoyado en la oficina regional en México, porque debido a la situación generada por la COVID-19 se han interrumpido parte de las cadenas de suministro a nivel internacional y ha sido muy difícil encontrar proveedores que vengan a Cuba, agravada por la sanciones que le impone al país Estados Unidos”, apuntó.

“El compromiso de UNFPA con el Censo 2022 no solo incluye la compra de esa tecnología, sino también de equipos de cómputo, con mayores prestaciones, tanto para el equipo nacional del censo, como de algunas de las sedes provinciales, donde se necesitan una infraestructura superior para la recopilación de la información durante el levantamiento censal, así como equipos de telefonía móvil”, puntualizó.

El UNFPA apoyará igualmente en la capacitación, tanto en lo relacionado con el cuestionario censal, como en los aspectos derivados del uso de los nuevos dispositivos móviles.

Haciendo camino al andar

De acuerdo con Alfonso Fraga, se está proponiendo hacer el censo en 20 días, a diferencia de los 10 que se emplearon en el último censo, en 2012. Entonces, dijo, en los momentos del levantamiento de la información, en septiembre de 2012, de una u otra manera unas 106000 personas se encontraban trabajando en el proceso, entre encuestadores, directivos e informáticos, lo que evidencia la envergadura logística y conceptual de este tipo de ejercicio.

El cuestionario, aun en anteproyecto, en su tercera versión, tiene preguntas habituales: edad, sexo, nivel de vida, dónde vivías hace cinco años,  la población con discapacidad, las características económicas, el nivel educacional de la población. “Eso lo tenemos previsto para compararlo con los censos anteriores”, dijo el demógrafo.

A la vez, para cumplir con los compromisos de brindar información que emanan, por ejemplo, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, existen diversas preguntas que responden a esos indicadores y demandan de un respaldo en información y estadísticas.

Según Alfonzo Fraga, esta es una operación cívica que se practica en todos los países del mundo. “Para dirigir y visibilizar situaciones, hace falta información y el censo es un instrumento de captación de información por excelencia. Cuba tiene una tradición censal, el censo es beneficioso para todos”, apuntó.

Como ejemplo, el secretario de la comisión de coordinación recordó que la información del censo de 2002, junto con las de otras fuentes, visibilizó el elevado por ciento de la población que cocinaba con queroseno y se utilizó para el programa de la revolución energética, dirigido a cambiar la matriz de combustible para cocinar en el país.

La ONEI y el censo

Según información compartida por la representación de UNFPA en Cuba, un censo de población y viviendas es uno de los ejercicios más complejos y masivos que una nación puede emprender en tiempos de paz.

Su realización, exige una cuidadosa planificación, dotación de recursos y ejecución, implica la enumeración completa de la población de un país, territorio o zona, y debe realizarse al menos una vez cada 10 años.

El censo genera un gran volumen de datos, incluida la cantidad personas, su distribución espacial, su estructura etaria y por sexo, así como sus condiciones de vida y otras características socioeconómicas. Esta información es crucial para la buena gobernanza, la formulación de políticas, la planificación del desarrollo, la reducción de los riesgos, la respuesta a las crisis, los programas de bienestar social y los análisis de mercado empresarial.

Contexto

La ronda de censos de 2020 (2015-2024) tiene lugar en medio de importantes cambios en el panorama mundial. En la medida en que los países del mundo ponen en marcha una serie de nuevos compromisos mundiales, incluida la Agenda 2030, hay una demanda creciente de datos desglosados por sexo en todos los niveles.

La pandemia de la COVID-19 ha provocado cambios en los cronogramas censales a nivel internacional. Muchos países pospusieron los censos previstos para 2020 y 2021, otros vieron afectada la calidad al encontrarse en pleno proceso de levantamiento y en algunos casos se han cancelado. Pese a los retrasos en su preparación, Cuba mantiene su decisión y preparativos para la realización de este complejo ejercicio en 2022.

(Tomado de Tribuna de La Habana)

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