La ONU designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down, que se celebra este martes en todo el mundo para reivindicar su contribución a la sociedad, derechos, independencia y crecimiento personal.
Con el tema Nos Decidimos, la fecha insistirá en la necesidad para la gente con este síndrome de tener la voluntad de participar en decisiones sobre su propia vida, ya que es un derecho humano básico.
El Día Mundial del Síndrome de Down es también una oportunidad para hacer un cambio en las actitudes, levantar las expectativas, apoyar la equidad y también la inclusión de estas personas, a pesar de su discapacidad intelectual, originadas por una malformación congénita.
El síndrome de Down siempre ha formado parte de la condición humana, existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud.
Su acceso adecuado a la atención de salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, así como la investigación adecuada, son vitales para el crecimiento y el desarrollo de estas personas.
Es un trastorno que afecta el desarrollo cerebral y del organismo, y es la principal causa de discapacidad intelectual y también la alteración genética humana más común; también puede ocasionar problemas médicos, como trastornos digestivos o enfermedades cardíacas.
Datos de la Organización Mundial de la Salud indican que la incidencia estimada del síndrome de Down a nivel mundial se sitúa entre uno de cada mil y uno de cada mil 100 recién nacidos, que en su crecimiento suelen presentar más problemas de salud en general, pero con los avances sociales y médicos se les ofrece mejor calidad de vida.
Este martes La Habana vibrará unida al dedicarle el cañonazo de las nueve a todas las personas con Síndrome de Down de Cuba y del mundo.
(Tomado de Prensa Latina)